El western contemporáneo que es Sobrenatural enfila en su quinta temporada lo que parece será su recta final. Tras el larguísimo clímax que supuso la temporada anterior, y como en cualquier tebeo que se precie, la serie ha tenido que deconstruirse en los primeros episodios vistos hasta ahora para volver a lo básico de la carretera y el misterio... aunque los propios protagonistas, y los espectadores, bien sabemos que es imposible dar marcha atrás y que la inocencia se ha perdido ya por el camino.

Sam y Dean han oscurecido tanto sus personajes que ya casi no recuerdan a ese par de simpáticos caraduras que se enfrentaban cada semana a una leyenda urbana o a un mito contemporáneo. Los arcos se hicieron más complicados, los personajes y el entorno fueron ganando en profundidad y riqueza, y de escarbar en el lore de la cultura pop y la cultura rural han pasado, desde hace muchos episodios, a abarcar el misticismo judeo-cristiano. Los demonios de segunda fila, los hombres-lobo o los nunca explotados del todo vampiros han pasado a segundo plano. Los hermanos Winchester (anda que no está bien escogido el apellido) llevan ya su tiempo batiéndose en la liga de los monstruos grandes. Que esos monstruos sean diablos y ángeles, y que ya haya aparecido Lucifer y no sería extraño que Dios en persona acabe interviniendo tarde o temprano, no hace sino añadir mordiente a la serie.

Era imposible superar el inicio de la temporada anterior, con Dean surgiendo de la tierra y el infierno, y con Sam encadenado a una espiral que iba a terminar, lo sabíamos, como terminó. Ahora nuestros chicos se enfrentan al Apocalipsis... y al contrario que los divertidísimos apocalipsis de cada temporada de Buffy, aquí parece que va en serio. Convertidos nuevamente en peones en la guerra descarada ya entre cielo e infierno (un cielo donde no hay Dios, y un infierno donde ahora ya hay un Lucifer desencadenado, interesante quiebro que parece invertir una de las premisas de Sandman), siguen dando muchísimo más miedo los ángeles que los demonios, quizá porque, como cualquier Sith, los demonios usan la verdad como si fuera mentira o viceversa.

Un inevitable episodio dedicado a contar un Días del Futuro Pasado nos avisa ya de hacia adónde puede tirar la serie, cuál será el enfrentamiento final que todos nos esperamos. La inteligencia de los guionistas, obviamente, debe estar en evitarlo. Mientras tanto, Castiel sigue empeñado en buscar a Dios y quizá una serie propia, ya ha aparecido uno de los cuatro jinetes bíblicos y Sam y Dean no quieren en modo alguno ser aquello que parecen destinados a ser: receptáculos donde los dos arcángeles bíblicos puedan ejemplificar su enfrentamiento de eones.

La avanzadilla prometida en el final del quinto episodio (quizás porque ahora se inicia la primera pausa en la emisión) promete aventuras, humor, sangre y misterios. No se ven, ay, ninguna de las hermosas chicas que suelen rondar a los dos hermanos para hacernos la comparación menos insoportable a los espectadores. Paris Hilton no cuenta. Queremos que vuelva el equivalente a Ruby o Bela o cualquier otra vecinita en vaqueros y habla con acento country.

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Comentarios

1
De: guevillos Fecha: 2009-10-09 20:20

Miedito me da leer cualquier post sobre la serie y comerme algun spoiler.

Ando perdido en la cuarta temporada, disfrutando como un enano con los chorrisodios, el de los montruos de la universal es sencillamente genial, y el de el miedo de Dean tampoco es malo, le tengo unas ganas horribles a la quinta temporada peero tengo que esperar al resto de la family... o no... en fin toca limarme los dientes



2
De: Anónimo Fecha: 2009-10-09 20:55

¿Por qué está bien elegido el apellido?



3
De: RM Fecha: 2009-10-10 00:31

Porque es un western.



4
De: Luis F. Mayorgas Fecha: 2009-10-10 00:39

Resulta extraño comentar un post que no he leido, pero me temo que hace pocos días que empecé la 2a temporada de Sobrenatural, y quiero evitar el posible, ejem, flashforward.

Mi historia con Sobrenatural es curiosa, porque hasta hace muy poco, para mí la serie es una cuestión de fe. Me he animado a seguirla por las excelentes críticas que oigo en numerosos blogs, pero durante toda la primera temporada, como suele pasar en tantas series, Sobrenatural sufría el sindrome del monstruo de la semana. De hecho, aunque había un tenue arco argumental, la mitología desarrollada en esa primera temporada siempre me resultaba algo pobre, y la ausencia de personajes secundarios de peso, papá Winchester aparte, empobrecía la serie. Además, la tranquilidad con la que los Winchester se infiltran en casas, empresas, organizaciones, y en algún episodio, en la CIA, resultaba, de inverosimil, casi paródica. Por no hablar de los detectores de fantasmas, con ese aspecto a lo Toy's are Us, como salidos de una película de Ed Wood...

¿Porque estoy aguantando, pues? Primero, porque la serie siempre es amena, y porque de los protagonistas, aunque Sam es un soso, Dean tiene una evidente chispa, y es un robaescenas de cuidado. Y siempre uno podía tener suerte y pescar una aparición especial del Comediant--, digoo, de papá Winchester, que siempre es garantía de momentos intensos y emocionantes en la serie.

Ahora, tras un final season bastante más intenso que el resto de la 1a temporada, y del primer episodio de la 2a temporada, parece que el estatus quo va a cambiar. Aguardaremos acontecimientos, y seguiremos manteniendo la fe.

Por cierto, no se si has mencionado esto, Rafa, pero ¿sabías que hay una convención de Supernatural en Barcelona, en junio de 2010?

http://bit.ly/2VrwIS



5
De: Manuel Nicolás Fecha: 2009-10-12 14:12

¿Que han desparacido las demonias estupendas? ¿como? Esto es inadminisble. Carta a nuestro congresista para que vuelvan las chatis demonias en Supernatural.



6
De: Manuel Nicolás Fecha: 2009-10-12 14:13

"Desparacido". Evidentemente estoy tonta.



7
De: INX Fecha: 2009-10-13 13:12

Pues vaya mal gusto: Bela es horrible...con esa boca de pequinés...
La que pegaría en un capítulo o dos sería Faith, ¿que no?