El escritor busca otro escritor que le devuelva el lector que era.
Comentarios (11)
Categorías: Reflexiones
El escritor busca otro escritor que le devuelva el lector que era.
Comentarios (11)
Categorías: Reflexiones
URL de trackback de esta historia http://crisei.blogalia.com//trackbacks/58138
1 |
|
||
Sí. Ya lo dijo Asimov, que el placer de la lectura se acabó para él en cuanto empezó a escribir. |
2 |
|
||
La has clavao, macho.
|
3 |
|
||
Lindo, lindo, lindo...
|
4 |
|
||
¿El último? "Los Atormentados", de John Connolly. |
5 |
|
||
Pues menos mal, porque siempre hay alguno que comenta que por escribir ya no lee... Y a mí eso me parece de una pobreza...
|
6 |
|
||
Bueno, también hay quien por leer no escribe. O quien por no escribir, lee. :P |
7 |
|
||
Dudo mucho de que alguien pueda escribir sin leer habitualmente. Creo que a lo que se refería la frase es al disfrute de la lectura en las mismas condiciones de antes de escribir. Cuando escribes sueles analizar lo que lees de una forma diferente, a veces ves los hilos de la trama y los parches que ha metido el otro escritor para justificar algún aspecto de la historia, y eso a veces te impide disfrutarlo igual la lectura. Pero de vez en cuando te encuentras con un libro que te devuelve la capacidad de asombro de antaño. |
8 |
|
||
Ejem... Azzurro, il pomeriggio e' troppo azzurro e lungo per meeeee ;D |
9 |
|
||
Luego está el lector que busca a otro lector pa que le devuelva el libró que le prestó el siglo pasao. Ahora fuera de broma, hay quien dice no leer pa no contaminarse, como si se fuera a comer un tocho de chapapote ;)) |
10 |
|
||
Lo de no leer para no contaminarse es cosa de gente que ha tenido una vida muy intensa y por tanto muchas cosas que contar, como Raul González (best seller mundial en su momento en el corte inglé) o el hombre aquel del Kronen. Los demás seres humanos me parece que leen bastante para llegar a escribir bien. |
11 |
|
||
Coincido con lo dicho por Juanmi. Cuando uno conoce las técnicas y las artimañas, todo ese juego de "entre las sombras", los finos hilos que el escritor aprende con la experiencia a tejer, al leer inconscientemente las busca en esos escritos. Y por eso a veces le cuesta tanto suspender esa "incredulidad" de la que hablaba Eliot, o es más exigente (en cierto modo, es necesario para el filólogo, por ejemplo). Y siempre es maravilloso encontrar libros que te "engañen" como audaces mentirosos. |