El juego escénico de Prince Valiant se compone de alternancias y contrastes: lo épico y lo doméstico, lo trágico y lo humorístico, la poesía y la barbarie. Tanto como el paso del tiempo que es característico de la serie, el viaje que sirve de excusa argumental, de reposo al guerrero que es Foster (en tanto así puede cambiar de estética y de temáticas, pasando de un continente a otro, de una situación a la inversa). El camino es el empuje vital que mueve a unos personajes que viven impulsados por los muchos deberes a los que se deben.

Los tiempos de las grandes gestas, aplacado el ardor juvenil de Val, y con Arn todavía en la recámara (pero Foster, ay, no volvería a ser joven) se solapan con los momentos de grandes viajes y grandes misiones a lo largo de Europa, el próximo Oriente y el Mediterráneo a la espera del futuro regreso de Arn a la tierra donde nació, quizá el último gran esfuerzo épico del maestro. Las aventuras del príncipe Valiente nunca tuvieron un principio y un final claro: se continúan semana a semana, engarzándose a la perfección, ocupando siempre el tiempo que su autor quiere. Y es en ese periplo de semana en semana por mares y desiertos donde Val y sus acompañantes se encuentran, como bien se observa en este nuevo volumen, con la posibilidad de cruzar su historia con otras historias, salpicando la crónica de compañeros de viaje. En el cruce con los personajes que dan vida a la tira durante semanas Foster pasa de la novela-río al relato breve incrustado dentro del opus magnum.

Y qué vida tienen esos personajes, qué asombrosa la capacidad del autor para llenarlos de matices con apenas un par de pinceladas: el despertar al sexo de Diana (un atisbo del que Foster se vale para contar-sin-contar cuál puede haber sido su destino una vez secuestrada y vendida como esclava); la niña ciega que vive engañada en un cuento de hadas; el guerrero harto de guerras que no sabe que busca la paz; el maestro artesano que da suelta a su fantasía desbordante tallando monstruos de escayola; el despreocupado aristócrata que, pese a su inutilidad como gobernante, pasa a la pequeña historia de su tierra; la crítica al engaño religioso... y siempre respetando al que es de raza o creencias diferentes. Cada uno de estos personajes entra en escena, comparte pan y viaje, aventura y peligros, y desaparece en la bruma del recuerdo. Dos de ellos, en uno de los momentos más desconcertantes y hermosos de la serie, de manera literal.

Foster se vale una vez más del formato que ha elegido para narrar su historia y sabe que cada semana de relato puede equivaler a un momento, si le place, o a muchos meses, si es necesario. Así vemos la narración en paralelo del viaje comercial de Val y Arn hacia Tierra Santa y más allá y el exilio de la bella mongola hacia el oeste: sabemos que se cruzarán en algún momento, pero Foster retrasa la acción a su gusto, reforzando cada escena, creando personajes nuevos en cada uno de los caminos, desechando por la propia característica de la historia todos los que Taloon encuentra, y centrándose en el joven griego Nicilos y el joven árabe Ohmed en el viaje de Val y su hijo. Nunca se cuenta qué ha hecho que sea expulsada de su tribu, pero el tono de la serie es lo bastante adulto como para que podamos imaginar que no se ninguna tontería. Sola en un mundo de hombres duros que la desprecian y la humillan, no es extraño que Taloon venga a fijarse en Valiente, ni que los celos a tres desencadenen esa tragedia que Foster, con su sabia manera de colocar los encuadres, ni siquiera relata en directo. Y, por si fuera poco, arrepentido el pícaro Nicilos (una especie de Slith sin alma), ese encuentro en el paso entre montañas y ese final en suspenso que, lejos de dejar al lector chafado, revalida el peso de la narración. Sólo los más grandes son capaces de crear personajes tan vivos y desecharlos a las pocas semanas. Pero es que Foster, lo sabemos desde hace ya décadas, está reflejando la vida a la manera de las grandes novelas de todos los tiempos, y quizá por eso su estatura como autor ha tenido pocos epígonos en el mundo de la historieta, porque a Foster, quién sabe, sólo se le puede homenajear desde la literatura.

Referencias (TrackBacks)

URL de trackback de esta historia http://crisei.blogalia.com//trackbacks/76678

Comentarios

1
De: RM Fecha: 2016-11-27 20:46

Mi artículo de rigor para el nuevo tomo de Príncipe Valiente de Manuel Caldas, ya a la venta.

¡Diez años ya, en la brecha!



2
De: Francisco (ollonois) Fecha: 2016-11-28 17:45

hola Rafael perdóname el off topic por fa, como te comenté en Facebook, en mi vida comiquera solo he leído material de Conan (casi todo), algo de Creepy y poco mas (La cosa del pantano de Alan Moore y Thorgal), lo que gustaría saber es, ahora a mis casi 45 años, se puede uno todavía iniciar en un tipo de comic mucho mas variado? no es tarde para ello? el primer material en el que había pensado para tomar contacto son las revistas del boom ochentero del comic español, son un buen punto de partida o debería de inclinarme mas bien hacia álbumes o un material mas clásico?

un saludo



3
De: Anónimo Fecha: 2016-11-28 20:39

Ahora mismo tienes una oportunidad de oro para iniciarte en el comic franco belga con los álbumes en edición integral: Blueberry, Tanguy y Laverdure, Barbarroja.

Comics de guión. Historias largas muy bien pensadas y muy bien dibujadas. No empieces por las revistas que son chistecitos de seis páginas y te cansarás.



4
De: Carlos Fecha: 2016-11-29 11:18

Enorme como siempre, Rafael.
Gracias.

Y una pregunta: ¿sabe algo de esa nueva edición de 'Príncipe Valiente' que ha anunciado Dolmen para primeros de año?
Están jugando absurdamente a ir soltando la información a gotitas. Yo creo que será el material de Fantagraphics. No contar con Manuel Caldas es, hoy por hoy, una solemne idiotez y una falta total de interés en sacar la mejor edicion posible. Quiero decir, que para mí cualquier edición digna de PV debe partir del material de Caldas. En fin.



5
De: Alan Fecha: 2016-11-29 15:57

Si es la edición de Fantagraphics, la que actualmente se está editando en norteamérica, en color, está bastante bien. La edición de Caldas es en byn con tramas grises. Caldas ya ha comentado más de una vez que quitar esas tramas o puntitos en negro afectaría directamente a la línea de dibujo. Y por otra parte aún quedan por lo menos 4 álbumes por editar, lo que nos llevará otros cuatro años en completarla y después qué...cuántos años se tardarían en hacer una edición en color...

La edición de Fantagraphic es muy digna. Eso sí, que el tamaño sea por lo menos el de la edición americana y si puede ser hasta un poco más. Y restaurar, corregir, limpiar manchas de color, que sobre todo, los tres o cuatro primeros años de esta edición precisa.

Por lo demás esta edición es una maravilla.



6
De: Carlos Fecha: 2016-11-29 16:01

También tengo la de Fantagraphics. Lo lamentable de inicio es plantearse una nueva edición de PV y no contar con Manuel Caldas ni, ya puestos, con Diego Córdoba para sacar la mejor edición posible de una vez.



7
De: RM Fecha: 2016-11-29 17:57

Qué cansino eres, de verdad, chaval.



8
De: RM Fecha: 2016-11-29 17:58

No creo que vayamos a ver nada espectacular: la de Fanta o la de Bocola y ya está.