4. LOVE STORIES

El otro gran hallazgo de Stan Lee es algo más risible, quizá menos trascendente pero igualmente importante. El atractivo del universo marveliano se basa en el cóctel de aventura y melodrama. Es decir, Lee consigue trasladar los ingredientes del "tebeo de niñas" (y no olvidemos su experiencia en los guiones para Millie the Model y otros tebeos románticos) al mundo de la aventura.

Dale Arden fue siempre una boba. Diana Palmer casi lo mismo. Dragon Lady demasiado cañera. Sólo Aleta pudo dar a Prince Valiant el tono justo entre aventura amorosa y realidad matrimonial cotidiana tan ajena al mundo de los comics. Stan Lee toma los tópicos más manidos del tebeo de niñas y los conjuga con su universo desquiciado, logrando interesar en el romance a lectores que, de entrada, son masculinos. Veámoslo: una secretaria enamoriscada de su jefe, un abogado cieguecito; una enfermera loquita por su médico, que es cojo; una adolescente que se pirra por los bellos ojos de un tipo que podría dejarla en el sitio si se quitara las gafas ahumadas; una ciega emancipada que ama a un cacho de roca con mal genio; un profe calvorota y paralítico que tampoco hace ascos a un romance con la pelirroja de antes, que podría ser su hija; un ángel literal que trata de ligar con la misma chavala, que además de maravillosa es única; una chica que no debió de pasar de hacer un cursillo de corte y confección del PPO, enamorada de un científico canoso, estirado y algo despistadete con quien al final acaba por casarse, toma braguetazo; la hija de un militar reaccionario que en vez de enrollarse con un hippy fumador de porros lo hace de un monstruo verde, que para el caso viene a ser lo mismo; un multimillonario gallardo y calavera que masacra vietnamitas con dolor de su corazón y que para que le siga latiendo debe llevar una lata debajo del traje y la corbata, vaya incordio. Y no mencionemos ya los amores y desamores de cierto adolescente con complejo de culpa que no se come una rosca en su vida y que, al final, superado Lee, hasta verá cómo el malo de turno lo deja compuesto y sin novia.

Son topicazos, situaciones salidas de un tebeo de "Azucena" que habríamos arrojado con desgana y choteo a la cara de nuestras hermanas mayores. Pero que, al mezclarse con el olimpo enloquecido de los personajes marvelianos, acaba de redondear el círculo. Porque el abogado cieguecito se toma por las noches la justicia por su mano, en una curiosa negación de todo aquello en lo que debería creer, y se vuelve un auténtico diablo; y el médico cojito se convierte en melenas con casco pero sin moto y vuela que se las pela (y habla con ritmos intraducibles, ay); y el novio de la ciega se lía a dar mamporros y a retorcer farolas como nadie; y el científico despistado sabe de cohetes y de cosas cósmicas y además se estira como el de los chicles Boomer y aunque sea muy serio no veas cómo se explica cuando hace falta.

Y claro, el adolescente que no se comía una rosca, además, tenía problemas de desahucio, de dioptrías, le pegaban los matones del cole y era un empollón de no te menees, y tenía que comprarle medicinas a su pobre tía enferma (porque, para más inri, el chaval era huerfanito de padre, madre y tío), que tenía ataques al corazón o a donde fuera en los momentos más inoportunamente excitantes.

Lo dicho. Melodramas radiofónicos, tebeos de niñas aliñados sabiamente para el consumo de adolescentes con complejo de culpa. Cuando Claremont llegó a la Patrulla X y explotó el rollo de "soy distinto, soy infeliz, pero en el fondo soy bueno, dame una oportunidad, dame algo", no estaba haciendo más que aumentar la bola de nieve que papá Lee había echado a rodar.

Porque, y aquí viene lo importante, todo el cachondeo inevitable de estas situaciones puramente melodramáticas no lo parece. Nos las creemos (¿nos las creíamos?) a pies juntillas. Cualquier otro escritor habría creado un dramón continuado, una soap opera llena de basura, inverosímil, intragable. Pero con Stan Lee nos parecía lo más normal del mundo. Todo era evidente, lógico, apasionante. No podía ser de otra forma.

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Comentarios

1
De: RM Fecha: 2013-12-31 09:39

Corto aquí el hilo. Si alguien quiere seguirlo, en el último de los posts.