Otros veranos mi entretenimiento está en escribir la novela de rigor, o en leerme de cabo a rabo Terry y los piratas o Popeye. El año pasado me lo pasé traduciendo un tocho infinito de Brandon Sanderson, y este, en desagravio, lo he dedicado a ver enterita esta excelente serie inglesa, NEW TRICKS, que no dudo en recomendar.
A partir del refrán que dice que a perro viejo no se le pueden enseñar trucos nuevos, la premisa de esta serie policíaca es simple: Sandra Pullman (la bella y madura Amanda Redman), aguerrida y competitiva oficial de policía, mete la pata en un rescate de rehenes y la apartan del escalafón para asignarle la dirección de un grupo nuevo formado por policías jubilados, el UCOS, para desenterrar y tratar de solucionar casos nunca resueltos. Y lo que en otras series podría ser una serie de tópicos resueltos de aquella manera aquí se convierte en un perfecto recital de guiones inteligentes, puestas en escena a las que no le tiembla el pulso, un equilibrio envidiable entre el alto drama y la alta comedia, y sobre todo unos personajes de caramelo cuyos actores bordan.
Porque el UCOS está formado por Jack Crawford (James Bolan), ex-jefe de la propia Sandra, viejo, cachazudo, pero muy duro cuando se tercia. Jack tiene un pasado brillante como inspector jefe al que renunció cuando su esposa fue atropellada y más tarde murió. Con la particularidad de que tiene sus cenizas enterradas en el jardín, a modo de mausoleo, y habla con ella todas las noches.
El otro gran miembro del grupo es Brian Lane, "Memory" Lane, interpretado por Alun Amstrong, que se ha convertido desde ya en uno de mis actores favoritos y que se revela, aquí, como un monstruo escénico. Lane es alcohólico, dueño de una memoria perfecta, obesivo-compulsivo, pesimista, antisocial. Los mejores momentos los suele protagonizar él, capaz de meterse en las investigaciones y, cuando no se medica, volver locos a sus propios compañeros y, sobre todo, a su sufrida esposa Esther (curiosamente, interpretado por Susan Jameson, la esposa de James Bolan). Si ustedes creen que Monk es un personaje bien trazado, es que no han visto (todavía) a Brian Lane.
Y el tercer miembro del UCOS es Gerry Standing, interpretado por Dennis Waterman, el más joven de los tres viejos detectives, o al menos el que se cree más joven, pendenciero, bebedor, un ligón insaciable divorciado de tres esposas, fumador compulsivo, el pícaro del grupo.
Las historias suelen girar, en las ocho temporadas de seis a diez episodios cada una, en torno a algún caso del que se encuentran nuevas pistas, y lo más jugoso de todo es cómo esos casos van afectando a cada personaje, que inevitablemente se identifica con una u otra de las víctimas. Lo divertido es, a poco que uno escarbe en las biografías de los actores, cómo estos han servido de inspiración para buena parte del background de los personajes: la ironía de que el propio Waterman lleva a sus espaldas otros tantos divorcios, como su personaje, y que la falsa hija ilegítima que un día encuentra (y a la que no quiere decir que no es su hija) está interpretada por su hija en la vida real. Alun Armstrung suma su peculiar acento cockney a su personaje y recita en un episodio el monólogo de Marco Antonio ante el cadáver de César hablando así... algo por lo que lo expulsaron de sus primeras escuelas de teatro. La serie hace un repaso a la historia del Reino Unido desde los años setenta hasta hoy, pasando por modas y tocando, de manera bastante original, todas las modas sociales imaginables: los moteros, el teatro, la guerra de las compañías de helados, la afición a los perros o la pesca. Escuchar las "linking Rs" es una gozada.
La química entre los cuatro actores los vuelve entrañables. Los diálogos los definen a la perfección: lo que dice uno de ellos no podría decirlo el otro. Y atentos al lenguaje gestual, toda la comunicación que se establece con el espectador incluso cuando esos personajes no están hablando o se encuentran en segundo plano con respecto a lo que está pasando en pantalla.
Una obra maestra que arrasa en las cotas de audiencia británicas y que supone un soplo de aire fresco en las investigaciones policiales y en los ambientes policiales. En unos días empieza a emitirse la novena temporada y ya está decidida la décima, una novena temporada que traerá, después de ocho años, un cambio en las filas del grupo, pues James Bolan (que por cierto hizo de Andy Capp en una serie de imagen real) ha decidido no continuar, siendo sustituido nada menos que por otro veterano, Dennis Lawson, tío de Ewan McGregor, Wedge en Star Wars.
He visto casi setenta episodios en este mes y pico, y créanme que, quizá porque los actores secundarios son en gran parte desconocidos (quitando a dos ex-Doctor Who), apenas habré visto venir la resolución del caso en uno o dos episodios. Y, aleluya, solo en uno de ellos (el último, para más señas) nuestros tres viejos y su domadora se enfrentan a un asesino en serie...
Comentarios (27)
Categorías: TV Y DVD