A los fans irredentos que siempre saben más que quienes hacen las cosas: repetir la calidad, la intensidad, la dureza, la sorpresa y el sense of wonder de Children of the Earth es imposible. Es lo que tienen las obras perfectas. Así que más vale hacer lo que me parece más aconsejable: aceptar que estamos ante una serie continuada (una franquicia, quizá ahora más que nunca) y que sigue siendo un placer volver a encontrar a los personajes de Torchwood... aunque cada vez vayan quedando menos.

Pasada la mitad de la serie ya, o sea, visto hasta el sexto capítulo, hay que detenerse a analizar un par de factores: es un arco narrativo que dura diez capítulos, exactamente el doble que el arco anterior (ya de por sí rara avis en el título). Es, además, una temporada que se debe a la coproducción con Starz (que además emite la serie con dos semanas de antelación respecto a UK), y por tanto funciona también como presentación para el público americano de los personajes y la premisa. Sería, haciendo un equivalente teatral, un ejercicio de aireo: Gwen, Jack y Rhys se presentan, en teoría para un público que los desconoce y que recelará de ellos por su caracter marcadamente brit, así que hay que presentar a los personajes a la vez que introducir personajes nuevos, sin olvidar el misterio, el suspense, la acción a la que obliga el nuevo formato y el nuevo presupuesto superior.

Pero Russell Davies y sus nuevos escritores no defraudan, sino al contrario. Utilizando todos esos elementos en la coctelera, jugando con las percepciones del público norteamericano (y, a lo que se ve, mosqueando de paso al sector más conservador del núcleo de fans británicos), adoptando el nuevo formato y ampliando el reparto, seguimos viendo Torchwood en estado puro. O sea, ciencia ficción de la que ya no se hace en otra parte, thought-provoking, que decíamos, la ciencia ficción de los años setenta, la que avisaba, la que acojonaba, la que demostraba que el mundo es oscuro y puede ser más oscuro todavía. Y lo hace en una situación absolutamente descabellada que, ole sus cojones, sirve además como reflejo del mundo en el que vivimos, donde parece que estamos condenados a volver a las condiciones sociales del siglo antepasado... o de la Edad Media.

La serie juega con los golpes de efecto y los emplea bien, teniendo en cuenta que debe conjugarlos con todo lo demás que rodea el capítulo. Su premisa es enormemente complicada: No muere nadie en la Tierra, ¿qué contamos luego? Y la gracia del desarrollo es cómo van despojando capa tras capa las implicaciones de la nueva situación, aplicando eso que a veces no queremos aplicar en los mundos de ficción a los que nos dedicamos: la pura lógica.

La sorpresa inicial de un día donde no muere nadie se complica poco a poco con un mundo donde las infecciones no mueren tampoco porque sus anfitriones no mueren, y de ahí a los problemas de medicamentos, algaradas sociales, problemáticas políticas, campos de aislamiento y holocaustos no hay más que un paso. Davies y sus colaboradores han hecho los deberes y nos asoman a un mundo donde el apocalipsis más grande es la falta de apocalipsis. Se desgrana con enorme inteligencia la reacción de la extrema derecha ("Dead is dead") llamándole incluso con su nombre y apellidos. Y, sobre todo, en ese mundo donde no muere nadie, se aplica con implacable lógica cómo eliminar a quien es, de partida, inmortal.

Quedan cuatro capítulos que imagino serán un acelerón continuo hasta la resolución final, que ya anuncian como muy triste. Entre las corporaciones del emporio farmacéutico, los políticos superados por la situación, los militares entregados a un sistema que ya no puede funcionar, el terrible poder que ahora detentan los médicos dueños de la vida y la muerte y seguidores de órdenes, nos queda por descubrir quienes están realmente detrás del Día del Milagro, qué relación tienen con Jack, qué papel acabará por desempeñar esa carta incontrolable que es Oswald Danes (un inimaginable Bill Pullman), cómo acabará el equipo de Torchwood ahora que ha decidido claramente optar por convertirse al terrorismo, y cuál será la decisión que tomará Gwen Cooper.

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Comentarios

1
De: lorus Fecha: 2011-08-15 00:57

Al comienzo de este último epi (6º) me llamaron la atención las primeras tomas del campamento de San Pedro, donde comienza a "revolotear" un humo blanco que paulatinamente se densifica, y finalmente pasa a la imagen con la bandera y el soldado y para a continuación mostrarnos la chimenea humeante. Un muy buen golpe.

Otra escena que me ha parecido muy bien realizada y ha sabido transmitir tensión es la del forcejeo de Esther y el director del campamento (campo de concentración).

Los primeros epis eran de presentación y sólo arrojaban poco a poco las piezas del puzzle, pero es obvio que la cosa ha comenzado a acelerar. Esperemos que Davies remate bien la faena; estoy ansioso por averiguarlo.



2
De: PEDROM Fecha: 2011-08-15 10:02

Pero qué bien que me va cayendo cada vez más Gwen, cuando era un personaje que al principio ni fú ni fá...



3
De: Jiman Fecha: 2011-08-15 10:53

Ya comente en el Facebook lo del Diablo y segun la mitologia del universo Whodiano no puede ser
Viendo el cuarto capitulo llegue a esa conclusion como una nueva jugada (putada) contra Dios y su querido rebaño terrestre.El logotipo de los "malos" es un triangulo como el de la simbologia cristiana,aunque le falta un ojo,incluso para muchos representa a Lucifer
Ademas la autoproclamacion de Oswald en el su discurso del quinto episodio...seguire apostando por mi teoria



4
De: Jiman Fecha: 2011-08-15 10:53

la autoproclamacion de Oswald como un angel en su discurso del quinto episodio



5
De: RM Fecha: 2011-08-15 11:05

La metafísica no existe en el universo Who, ni en el de Torchwood (si no son lo mismo). Aunque fuera lo que dices, habrá una explicación "racional" detrás.



6
De: Jiman Fecha: 2011-08-15 11:20

Como por ejemplo dos planetas,dos razas o dos entidades que usaron la Tierra como campo de batalla y a los largo de los milenios se tergiverso hasta llegar a ser Dios-Lucifer,etc



7
De: RM Fecha: 2011-08-15 11:30

Eso sí. Lo cual nos llevaría de nuevo al maestro de todo esto, Nigel Kneale y su Quattermass and the Pitt.



8
De: José Donís Fecha: 2011-08-15 19:54

No sé si Miracle superará a Children o no, pero tiene toda la pinta. Hasta Gwen, que me parecía tan blandita, es un crac. Y lo de la metafísica puede que sea a lo Galactica, o como decía el maestro: la ciencia parece magia.

Me está gustando mucho.



9
De: Álvaro Pons Fecha: 2011-08-17 15:20

yo es que cuando veo de que va el argumento no puedo evitar recordar Las intermitencias de la muerte de Saramago... que comienza exactamente con la misma idea. :)



10
De: Anónimo Fecha: 2011-08-17 20:24

Sí, está claro que Saramago también vio "La muerte en vacaciones"



11
De: RM Fecha: 2011-08-18 10:32

Yo soy de los que prefieren El día de los trífidos a Ensayo sobre la ceguera, qué quieres que te diga.

Y si nos ponemos pejigueras ("esto ya lo hizo antes fulanito") no habría ni cultura.



12
De: Álvaro Pons Fecha: 2011-08-18 20:42

No, no, no por pejigueras, joder. Es que uno es fan de Saramago (aunque me gusten los trífidos, me quedo con los ciegos, cosa de trabajo, creo) y poco de estos Torchwoodianos, que siempre me han dejado un sabor de boca agridulce. Y mira que uno es de los partidarios del Dr., pero es que ni siquiera la aclamada miniserie me pareció redonda. Con momentos inquietantes (geniales esos We're coming, es una de las pocas veces que he sentido erizarme el cabello como con El pueblo de los malditos), pero sin que termine de llegarme...



13
De: José Donís Fecha: 2011-08-22 10:11

¡Lo han dicho! En el episodio 7, cuando el enamorado de Jakc se asusta y grita que es magia o el demonio, el capitán responde que es solo ciencia. La ley de Arthur C. Clarke: "Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia".

También me llama la atención que se atrevan a tantas escenas de sexo explícito, sabiendo que va dirigido a la sociedad americana, tan puritana y esas cosas...



14
De: RM Fecha: 2011-08-22 12:54

... y Jack es el demonio.... y un santo a la vez. Mola.



15
De: Arioco Fecha: 2011-08-25 16:28

La primera temporada de Torchwood no terminó de engancharme aunque me parecio interesante. Viendo la buena crítica que tiene la tercera temporada, me recomendais que la vea aún sin haber visto la segunda?



16
De: RM Fecha: 2011-08-25 17:58

Sí. No hace falta conocer nada del universo para entenderla.



17
De: Anónimo Fecha: 2011-09-10 20:25

Una vez vista y sin dar spoilers, mis sensaciones:

- Sigue la senda de la tercera temporada, alejándose cada vez más de las dos primeras y haciendo que lo que de verdad dé miedo sea la propia humanidad.
- Más floja que la tercera, en especial algún capítulo como el del avión.
- No me ha acabado de gustar que se encasille a Jack como homosexual. Una de las gracias del personaje a mi entender es su "omnisexualidad", que le guste la carne, el pescado y los tentáculos de alfa centauri.