Con la carajera de final de curso, el dolor de muelas, la novela terminada y la novela empezada en estos días, se me ha ido el santo al cielo y he olvidado que el martes pasado este blog, esta bitácora, este diario en la red, este escaparate de mis cosas cumplió siete años.
Gracias a los que siguen ahí desde hace tanto y bienvenidos los que llegan.
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Categorías: Visiones al paso