Para incomprensible escandalera de la derechona americana, Obama se ha dirigido a los estudiantes de su país recalcando la cultura del esfuerzo, y recordando que no todos van a ser deportistas de éxito ni músicos de muchos millones en la buchaca. Nuestro curso comienza y ya se han posicionado los “educadores” del Gran Hermano, Fama y otros realities que ven la vida en otra onda.

Van a cosernos a impuestos por un lado y sin embargo el grifo sigue goteando por el otro, confundiendo gratuidad con reparto según las necesidades de cada uno. Llegarán los ordenadores portátiles a los colegios de educación primaria, dicen, pero el fiasco del cheque libro sigue campando a sus anchas, y nuestros hijos empiezan a usar libros usados y desgastados (¡pero no subrayados!) por tres promociones anteriores ya. Está por ver qué uso le podrán dar a unos ordenadores tan modernos (¡pero los ordenadores se quedan obsoletos en seis meses!) un puñado de chiquillos que tendrían que estar intentando mejorar la caligrafía, aprender por su cuenta y no por el auto-corrector del Word las reglas ortográficas y gramaticales, y leer en papel y no dejar que este invento portentoso se lo de todo mascadito con solo pulsar una búsqueda en Google.

Evidentemente, el ordenador es hoy una herramienta indispensable. Pero también lo son, y lo serán todavía, sobre todo en el ámbito escolar, los libros y cuadernos, los lápices, las gomas de borrar, las cuartillas. Nadie debería correr la maratón de Nueva York sin entrenarse antes en otras maratones más cercanas, y armar a niños tan pequeños de portátiles, a su edad, me temo que vaya a traer más problemas que los que soluciona, por muy bien que quede en prensa.

Un ordenador por niño, de entrada, será muchísimo más caro que los libros que tienen que devolver para que los recauchute otro niño. Los ordenadores son máquinas frágiles que se van a hacer puñetas a la primera de cambio. Aparte de jugar el Tuenti de las narices, por mucho que esté prohibido por ley, como el botellón que vuelve a las plazas de Cádiz, no me veo yo a cientos de críos cuidándolos con el mimo preciso, sin olvidarlos en el patio o el comedor, sin apagarlos después de que el sistema operativo cierre, sin colarle mil virus que se carguen no sólo su aparato, sino el del colegio entero.

Por no hablar de que los cacos van a hacer su agosto a partir de septiembre. Ahora, cuando entren en los colegios, no se contentarán con llevarse material escolar barato: se pondrán como el quico de portátiles mangados. Y, en vez de robar bollicaos o vender papelinas, atracarán a todo crío con PC al hombro que encuentren. Tiempo al tiempo.

Es verdad que los libros pesan una burrada y joden las espaldas cosa mala. Pero para evitar eso existe una cosa más moderna que los portátiles y que es lo que tendrían que tener si acaso los niños: reproductores de libros electrónicos, apenas una pantallita del tamaño y el peso de una agenda donde pueden incluirse todos los textos del mundo por apenas cien gramos de peso. Dicen que va a ser el regalo de las Navidades, el libro del presente inmediato. Una herramienta de lectura y búsqueda que no ahogará la necesidad de que los niños aprendan otras destrezas.

Pero no mola tanto porque todavía no es un invento conocido. Cuando nuestros políticos lo descubran, se apuntarán un tanto tardío. Como de costumbre.


Publicado en La Voz de Cádiz el 14-09-2009

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Comentarios

1
De: Part Fecha: 2009-09-15 10:34

Lo que verdaderamente fastidia las espaldas de los niños es la jornada continua. junto con la "dualidad" diabólica "libro de texto-cuaderno de actividades".



2
De: Xuacu Fecha: 2009-09-15 14:42

Totalmente de acuerdo en lo que dice RM. Añadiría que si las cosas no se piensan muy bien antes de llevarse a cabo (y esta es una de ellas) suelen acabar en fracaso o tener que improvisar sobre la marcha, como pasa tantas veces en decisiones políticas sobre educación. Dejen de jugar con la educación señores políticos, por favor!



3
De: The Man of Miracles Fecha: 2009-09-15 15:20

Tienes razón Rafa, hubiera sido mejor lo de los libros electrónicos. Pero bueno, supongo que eso tampoco hubiera gustado ni a las editoriales de libros de texto, ni a los libreros que se encargan de venderlos.



4
De: polkillas Fecha: 2009-09-15 17:52

Espero no repetirme, mi anterior comentario se ha perdido en los tubos de internet.

Estoy de acuerdo contigo, Rafa. Soy profesor interino de Lengua y joven, aún recuerdo lo que era ir a clase con mi mochila azul a reventar de libros. Pero se nota que eres escritor de ciencia ficción: mira que pensar que los políticos iban a apostar por algo que (aún) no está de moda como el libro electrónico...

Por cierto, viendo la imagen pensé que ibas a comentar algo acerca de educar para la libertad en lugar de educar para Windows.



5
De: Toni Fecha: 2009-09-15 20:15

Me sorprende leerte porque me has descubierto una cosa que no sabía, o que al menos creía que no iba a ser así...

Para mí que los portátiles para primaria iba a ser algo similar a los portátiles de los centros TIC de secundaria, es decir, que se quedan en el centro, pero si se los llevan a casa... es una burrada como una casa, valga la redundancia.



6
De: Juaki Fecha: 2009-09-15 22:29

Más que burrada es una gilipollez, y más cuando prácticamente el sesenta por ciento de los centros públicos de Andalucía están sin profesores, han suprimido plazas y cursos (cuarenta y tres chavales tengo yo en un asignatura, sin exagerar), y los recursos en general brillan por su ausencia. A menos que sea una confabulación para sustituirnos por una nueva generación de HAL's, no veo yo para qué quieren gastar dinero en portátiles para niños de diez años cuando no lo tienen para pagar profesores o materiales complementarios.
Y, me temo, lo de que los padres lo van a flipar pues me da a mí que no, porque tienen que responsabilizarse del buen estado del bicho por escrito y pagar los desperfectos si los hubiere, que los habrá.



7
De: Ingrod Fecha: 2009-09-19 01:54

Lo logico es que haya un ordenador por crio, EN EL COLEGIO, pero eso de regalar uno, pffft, era tan absurdo que pensaba que ya se habian desdicho.

No hay que pensar que tener un ordenador en cada pupitre es algo nocivo para la educacion, mientras este controlado por un maestro puede ser una herramienta muy util y flexible en clase. Pero si se deja a la buena de Dios se usara para todo menos para estudiar.

Lo que tendrian que fomentar es que las familias pudieran agenciarse un ordenador para casa, mediante rebajas fiscales, acuerdos con las empresas, o bajando el precio del ADSL, como se ha hecho en otros paises mas adelantados que nosotros en la cosa del internets. Aqui en lugar de eso se impone un canon digital a los productos informaticos, y se tratan de tapar el "retraso secular" a base de regalos y prebendas, que no crecen en los arboles.

Mientras no se invierta en formar profesores tanto como en formar medicos nunca saldremos de esto.