Nos ponen el combinado de sushi y sashimi por delante y mientras tratamos de no trabucarnos con los palillos (en japonés, “hashi”) y aparentar naturalidad, un comentario a vuelapluma nos recuerda la primera vez que probamos no ya la comida japonesa (exquisita, por cierto, no se priven ustedes antes de que la crisis les haga imposible costearla), sino otros tipos de comida, otros tipos de música, de televisión y cine, otros tipos de literatura. Otros tipos de vida.

Llegamos a la conclusión que fuimos, los que hoy rondamos ya el medio siglo, la generación primera. La que probó todas esas cosas por primera vez, la que vivió de sorpresa en sorpresa los avatares de las cuatro últimas décadas del siglo veinte y los primeros años de este siglo futurista donde la gente no viste con ropas de papel plateado ni existen coches voladores ni aceras que andan solas. Lo que hoy el mundo de la informática que todo lo invade llamaría una versión beta.

Es imposible no hacer la cuenta: fuimos los niños de la generación que ya no conoció el hambre más que de oídas, porque los esfuerzos de nuestros padres lograron sacarnos adelante y dejar arrinconados los espectros terribles que habían marcado sus infancias y sus juventudes. Fuimos los niños de una España que cambiaba y que dio una voltereta descomunal cuando apareció la televisión, ese aparato al que hoy nadie echa cuenta y que, sin embargo, nos alegraba las pajarillas porque era nuestro por primera vez, porque no era herencia, como poco después lo fue la música pop (recuerden el “Yo soy aquel”, recuerden el “Hablemos del amor” y díganme si en el fondo no eran canciones políticas de una España que suplicaba a Europa que le echara una mano).

Fuimos la generación que se acostumbró a ver en la tele las películas en blanco y negro que hoy no quiere programar nadie, y que amamos todavía aquellos ciclos dedicados a Humphrey Bogart o Alfred Hitchcock. La generación que no tuvo empacho en leer tebeos hasta muy tarde, y en seguir leyéndolos a la vez que los simultaneaba con la poesía prohibida y el Cambio16. La generación que aprendió a admirar a Los Beatles y se identificó con Triana y Carlos Cano. Los sobrinos de Serrat.

Vimos la llegada del hombre a la luna y supimos que era verdad. Vimos salir a Nixon por la puerta de atrás y a Allende ser borrado de un plumazo. Nos dejó con los ojos abiertos de esperanza la muerte de Franco y nos heló más tarde la mirada aquella vuelta atrás que quiso Tejero.

Recordamos la primera vez que dimos un beso, que fumamos un cigarrillo, fuera de tabaco o de otra cosa. La primera vez que escribimos un poema o un relato y, sobre todo, la primera vez que lo publicamos. Y tenemos guardada en la memoria el sabor proustiano de la primera pizza que nos llevamos a la boca, el primer restaurante chino que nos asombró con su carta variopinta, igual que más tarde nos sorprendieron los primeros kebabs o los primeros tandorii. Fuimos, ya digo, la generación exploradora de unas maravillas a las que las generaciones que vinieron luego no les dan ninguna importancia: la tele en color, los ordenadores, los mandos a distancia, los teléfonos móviles.

La generación que ama el cine por lo que el cine era. La que prefiere la paloma a los disparos. La que experimentó los primeros divorcios y vio por primera vez La guerra de las galaxias una navidad del año 77. La que alucinó con los Spectrum, la que combinó las partidas de futbolín con las primeras máquinas de pin-ball y luego de marcianitos. La que soñó una vez con cambiar el mundo antes de que el mundo, que siempre tiene la boca más grande y los dientes más largos, por no decir otras cosas, la cambiara a ella. La generación donde hubo quien se perdió en sí mismo, la que vio con asombro cómo todo se volvía diferente justo cuando desembarcaban, tras de nosotros, los niños de la democracia que no venían de nuestro mismo pasado de sobrevivientes de los hijos del hambre.

Esa generación, ya digo, ronda hoy el medio siglo. Y Juanjo Téllez, que ocupa este mismo rincón los miércoles y un espacio mucho más grande en tantos corazones, el capitán que tan bien nos representa, cumple esa edad aciaga este jueves mismo. Felicidades, hermano. Nosotros somos quien somos, basta de historia y de cuentos… Un abrazo.


Publicado en La Voz de Cádiz el 03-11-2008

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Comentarios

1
De: unexalumno Fecha: 2008-11-05 07:54

Hola Rafa, parece el anuncio de la coca-cola! Pero no todo ha sido tan bueno, también conocimos otras cosas, como los amigos que se quedaron, enganchados en la noche, o que aprendimos a programar un video 2000. Me ha gustado, dos veces me lo he leído.



2
De: Akrog Fecha: 2008-11-05 08:08

Curioso, yo a los niños de ahora, los llamo beta-testers, porque siempre andan probándo todo lo nuevo... Y mira tú por dónde, éso ya se llevaba haciendo un porrón de años...
Un "sucedido": Se rompe el microondas en una casa cualquiera, y salta la hija de 11 años... -¿Y ahora, cómo vamos a calentar la comida? Como para que valoren la tele ;-)



3
De: RM Fecha: 2008-11-05 08:28

Dice el texto: "hubo quien se perdió en sí mismo", exalumno.



4
De: Flash Thompson Fecha: 2008-11-05 09:17

Y somos también los que conocimos el Universo Marvel por primera vez, y encima con los birriosos tomos de Vértice. ¡Los niños de ahora nos los tirarían a la cara!



5
De: Ingrod Fecha: 2008-11-05 09:18

...y la primera que va a a ver un presidente de EEUU negro.

Lastima que no lo hayas publicado un par de dias mas tarde, te hubiera quedado un bonito colofon al articulo.



6
De: La Dama Blanca Fecha: 2008-11-05 10:36

Yo no soy de esa generación...... de hecho, nací cuando hicieron la Guerra de las Galaxias...hace 31 añitos ya.

Mi generación.... ni mejor, ni peor...fuimos los que vivimos el "grunge" :P, y vestíamos como "marranillos" jejeje...en fin, uno crece, las cosas buenas de cada época perviven en las siguientes.....de niña vi tantas veces la guerra de las galaxias, que hasta me sé los diálogos.

El presidente negro (me recuerda a Denzel Washington), para mí ha sido un cambio para mejor.

besos



7
De: Clarice Starling Fecha: 2008-11-05 12:09

En mi pueblo mas q la de mis padres, nosotros fuimos la generacion beta...



8
De: YOTA Fecha: 2008-11-05 15:44

Yo tengo 27 años y todavía tengo un beta operativo, de hecho tengo una buena cantidad de pelis casposas en ese formato.

¡que gran invento!



9
De: RSMCoca Fecha: 2008-11-05 16:28

Dices:
"cumple esa edad aciaga este jueves mismo"

Aunque alguien(no recuerdo quien, sorry) dijo "vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadaver", yo pienso que es mejor cumplir esa edad que no cumplirla. Y para mí, que me toca como a tí el año que viene, no me parece aciaga. Yo espero y deseo cumplir hasta los noventa... y más allá, a ser posible. Lo que me recuerda un chiste que me vais a perdonar que ponga aquí:
El obispo cumple 100 años, y uno de los cardenales más pelotas le felicita diciendo:
-Que Dios le conceda vivir otros cien años
Y el obispo, sonriendo placidamente, le responde:
-No ponga limites al poder del Señor..."



10
De: CarlosP. Fecha: 2008-11-05 17:01

Si es que todo tiempo PENSADO siempre fue mejor.



11
De: CarlosP. Fecha: 2008-11-05 17:05

Y hablando de Obama.....

http://www.youtube.com/watch?v=zDpQNit2YPs&feature=related

Ninguna televisión querrá emitirla....grande Robbins.



12
De: V. Fecha: 2008-11-05 21:18

Se ha muerto Michael Crichton, con sólo 66 años. Cagontó.



13
De: Juanmi Fecha: 2008-11-05 21:44

Me acabo de enterar de lo de Crichton cuando buscaba comentarios sobre las elecciones USA, y me ha dejado hecho polvo.

RPB... No, mejor me callo.



14
De: Jose Fecha: 2008-11-05 23:54

Disch, Clarke, Crichton... Que se acabe ya el 2008 ¿no?



15
De: RM Fecha: 2008-11-06 00:36

RPB, lo siento, hijo, pero últimamente estás más espeso que de costumbre o te ha dado por trolear. Si no tienes nada que decir, no lo digas.



16
De: EMPi Fecha: 2008-11-06 10:54

De los primeros en viajar por Europa en autoestop o con contrato de trabajo de estudiantes y ver buenos conciertos de rock de Gay Mercader. Éramos "veinteañeros" en los ochenta.
De cinestudio (en Madrid el Griffith y más) de los cines alphaville y del ciclo de Bogey en el 77 en el cine Cartagena conmemorando el 20 aniversario de su óbito...
Y más. Nos gustaba la cultura.



17
De: EMPi Fecha: 2008-11-06 10:58

Y de los fanzines, del tótem, de las tragaperras index, del rastro y sus puestos de cómics, de hacer cola para ir al cine y de la V.O., de las fotocopias de apuntes y hasta de los canutillos en Malasaña. Y más, seguro que mucho más.



18
De: Rafael García Fecha: 2008-11-06 15:37

Bueno, a mi me quedan aún 3 lustros para cumplir los 50, pero muchas cosas que mencionas también las he vivido y forma parte de mi generación, como los añorados ciclos de cines de Hitchcok, Lang, Wilder, cine negro...¡y eran en prime time oiga!
Esperemos no pertenecer a la primera generación que ve como un presidente USA es asesinado por motivos racistas, ya que parece ser, muchos americanos dan una esperanza de vida muy corta a Obama, debido al color de su piel.
Y ya que hablamos de Obama, es curioso el parecido físico entre él y el Harvey Dent/" Dos Caras", de la magistral serie de animación de Paul Dini/Bruce Timm:

http://calebbrown.blogspot.com/2008/06/celeb-look-like.html

Ya solo faltaría que a Obama se lo intentaran cargar lanzándole acido a la cara.