Leo las últimas entradas los blogs de dos escritores que admiro y además son amigos míos, José Manuel Benítez Ariza y David Mateo (aquí a la derecha, sus enlaces), y no puedo sino sonreírme con las peripecias de sus viajes, o recordar aventuras propias en momentos similarmente desconcertantes.

A mí, lo reconozco, no me gusta demasiado viajar. Me cansa, me agota, me desespera. La lentitud del tráfico, las largas esperas en los aeropuertos, el ir parando en el tren cada quince minutos para que nadie suba ni nadie baje. Independientemente de la fauna que a veces uno se cruza, o soporta, tanto a la ida como a la vuelta, desde el policía o el mozo de la aduana que te trata como si fueras un terrorista libanes (¡con mi pinta!) al maleducado que te da codazos continuamente porque escucha el mp-4 a la vez que juega con su maquinita. Ya tarda la ciencia en inventar a Scotty para que nos lleve de un sitio a otro a la velocidad de un cambio de plano y una musiquita de nieve dorada.

La pregunta que me hago, ahora que esto de viajar es más cómodo, más rápido, más al alcance de todos o de casi todos, es si los grandes escritores de libros de viajes del pasado no nos estaban mintiendo, si todas esas maravillas que contaron antes de que los documentales y el cine les quitaran el monopolio de la luz y la sorpresa, no serían verdades a medias, recuerdos embellecidos, peripecias rehechas donde no se comunica, o no recuerdo haber sentido, el cansancio, la incomodidad, el polvo, la desesperación, la distancia, las ganas de llegar al destino previsto, los reproches por no haberse quedado uno mejor en casa.

Lo mismo, no sé, al final vamos a acabar inventando un nuevo género de la literatura de viajes: Si lo sé, no vengo.

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Comentarios

1
De: RPB Fecha: 2008-04-09 11:43

Nah. Lo que pasa es que, antes, la gente estaba hecha de una pasta más dura, sobre todo si había que ir a explorar y conquistar. Y sin GPS, ni trajes especiales, ni ná.



2
De: David Mateo Fecha: 2008-04-09 12:11

Pues el viernes te espera un nuevo viajecito, pero los amigos de Valencia te esperamos con ganas de resarcirte del viaje.
¡¡El fin de semana promete mucho!!



3
De: CarlosP. Fecha: 2008-04-09 12:23

¿Para que necesitas a Scotty? Eso si...lo de la nieve dorada no entra en el precio...tu sabrás



4
De: AJC Fecha: 2008-04-09 12:40

Los grandes de la literatura de viajes (Verne, Salgari y Borroughs) parece que no se movían mucho de casa. Y mira que dos de ellos imaginaron excursiones tan dispares como las que llevaban al mismísimo centro del globo, o las que conducían al espacio exterior. Puestos a elegir, prefiero visitar lugares exóticos de la mano de gente imaginativa, que soportar arduas descripciones profusamente expuestas por autores proclives al regodeo y el ladrillazo.



5
De: Mario Moreno Cortina Fecha: 2008-04-09 15:31

"Los grandes de la literatura de viajes (Verne, Salgari y Borroughs)"

De Salgari y Burroughs no tengo datos, pero de Verne sí. Un biografo americano inventó aquella famosa anécdota sobre la promesa hecha al padre, sacándola no sé muy bien de dónde, y desde entonces ha ido saltando de aquí a allí. Pero no es cierto.

Julio Verne viajó, y muchísimo. Tuvo tres barcos de su propiedad, con su propia tripulación pagada de su bolsillo, a los que puso el nombre del santo de su hijo (y principal negro, por cierto) Michel. Con los Saint Michel I, II y III recorrió los siete mares, estuvo en todas partes y disfrutó del fortunón que había hecho vendiendo libros.

Visitó incluso España, donde recaló en Vigo y en Cádiz, siendo recibido por las autoridades en ambos sitios.

He intentado encontrar fotos de la visita de Julio Verne a Cádiz pero no me ha sido posible.

Más información sobre los barcos de Verne y sus viajes en:

http://www.geocities.com/jverneallotte/articulos/barcos.htm

Saludos vernianos.



6
De: RM Fecha: 2008-04-09 16:23

Hombre, no, ni Verne, ni Salgari, ni Burroughs son autores de literatura de viaje. Son autores de literatura de aventuras.

Por literatura de viaje me refiero, por ejemplo, a los viajeros románticos que pusieron de moda a España.



7
De: AJC Fecha: 2008-04-09 18:08

Gracias por el dato de don Julio, Mario. Realmente lo desconocía. Está uno harto de oír hablar del sedentarismo de monsieur Verne que ya lo da por bueno.
La literatura de viajes que mencionas, Rafa, es esa a la que yo aludo como profusa en descripciones. Y, con todos los respetos para sus autores, plumíferos de alto fuste y celebrada nombradía algunos de ellos, ese tipo de obras no se incluye entre mis favoritas.



8
De: Alfred Fecha: 2008-04-09 19:13

Es que un libro de esos de viajes debe ser como cuando el coñazo del vecino se empeña en mostrarte las diapositivas (ahora fotografías digitales) de sus últimas vacaciones en no sé donde, pero en florido y sin imágenes, ¿no?

Un saludo.




9
De: Mario Moreno Cortina Fecha: 2008-04-09 20:40

Dice Alfred:

"Es que un libro de esos de viajes debe ser como cuando el coñazo del vecino se empeña en mostrarte las diapositivas (ahora fotografías digitales) de sus últimas vacaciones en no sé donde, pero en florido y sin imágenes, ¿no?"

No he leído ningún libro de viajes, pero supongo que depende de qué haya hecho el tipo, dónde haya estado y con quien.

Por ejemplo, Robert Fisk, en "La gran guerra por la civilización" (que NO es un libro de viajes) cuenta sus andanzas como reportero de guerra en diversos países musulmanes. El capitulo (creo que el primero) en que describe como atravesó las montañas de Afganistán escoltado por talibanes para entrevistarse con Osama Bin Laden, y la entrevista con éste en su jaima es la la hostia. O la descripción de las matanzas en Argelia. O las entrevistas con los niños soldado iraníes en la guerra Irán-Irak en las trincheras. O la entrevista con Jomeini. Ninguna novela me ha producido nunca la sensación que provoca ese libro.

Ahora, las memorias del marqués de Puturrú, que cuenta como iba pasando por los pueblos de Salamanca en el XIX, como que me la suspende en el vacío.



10
De: Benito Fecha: 2008-04-10 13:32

A mi me encanta viajar, sobre todo el momento en que estás instalado en tu vagón, en el asiento del avión o en el de tu coche, justo antes de partir, el momento del inicio mismo del viaje me produce una sensación de euforia sólo comparable… a cuando regreso a casa!



11
De: CarlosP. Fecha: 2008-04-10 16:48

Afael..

Todo tiempo PENSADO, al igual que todo lugar pensado....siempre fue mejor.