Aunque ya lo sabíamos o lo sospechábamos desde hace algunos meses, esta semana Luis G. Prado ha hecho oficial que la antología Artifex no continuará siendo editada, una noticia que viene a dejar un poco más vacío el desolado paisaje de las revistas de literatura fantástica en nuestro país, tan a la deriva siempre.

He estado con Artifex casi desde el principio, y he seguido la trayectoria de Luis desde que era prácticamente un adolescente: cuando publicaba un fanzine fotocopiado llamado "Un fantasma recorre Andorra" (o tal que así), y cuando lo remozó por primera vez y lo convirtió simplemente en "El Fantasma", en los lejanos tiempos de Gadir´92, si no me falla la memoria. Luego, el paso a publicarlo con el nombre de Artifex, que en seguida pasó a ser Artifex Segunda Época (ASE para los amigos): una colección de libritos con lomo y cierto regusto a clásico literario donde Julián Díez acabó por redondear el alma de la que ha sido, posiblemente, la revista con más calidad de la historia de las revistas especializadas en el fantástico.

El entusiasmo les llevó, me parece, a cometer el error de refundar Artifex en una tercera andadura, esta vez con portada a color y sacrificando aquel look de émulo de la Revista de Occidente. Un buen puñado de números que han aguantado, hasta que las marrullerías de distribuidoras y el lógico cansancio tras tanto tiempo han aconsejado lo que ya nos veíamos venir.

Le debo a Artifex el haberme obligado a ponerme las pilas o, al menos, el haberme abierto un sitio para publicar mis últimos cuentos de corte fantástico, esa etapa que me parece que es la mejor que he escrito en relato: Ragnarok en las playas de Itaca, La sed de las panteras, La piel que te hice en el aire, Ora pro Nobis, Una canica en la palmera o Son de piedra.

Vamos a echar de menos a Artifex, ténganlo por seguro. Ha sido un placer estar en sus páginas y ver cómo desde ellas se configuraba una nueva forma, quizá la única forma válida, de entender lo que es el fantástico: literatura, pura y descarnada.

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Comentarios

1
De: V. Fecha: 2008-03-30 14:15

+1



2
De: RM Fecha: 2008-03-30 14:48

Sí, también "El último suspiro" del amigo Torre :)



3
De: Juaki Fecha: 2008-03-30 16:01

Jó, V., siempre te adelantas :))

Y, dicho sea de paso, suscribo punto por punto lo dicho por Rafa. De no ser por "Artifex" no sé dónde hubiera publicado la inmensa mayoría de mis cuentos y novelas cortas.

R.I.P.



4
De: David Mateo Fecha: 2008-03-30 18:01

Descanse en paz. Ha sido el mejor escaparate de autores nacionales de los últimos años.



5
De: Luis F. Mayorgas Fecha: 2008-03-30 18:56

Lamento oir lo de Artifex, a la que le había perdido la pista, pero por la que siento un cierto afecto, ya que fue el primer fanzine donde pude publicar algún articulillo, cuando aún era un fantasma recorriendo Andorra, e Internet todavía no había democratizado la posibilidad de que cualquiera pudieramos poner nuestros escritos a disposición de todos. Tuve la suerte de conocer a Luis G. Prado en persona en alguna Espatrek, y resultó ser un tipo encantador. Espero que le vaya bien...



6
De: Jose Joaquin Fecha: 2008-03-30 20:36

Cerrada la etapa, sólo falta que algún filólogo/a hispánico con hambre de hacer una tesina original comience a analizar la revista.



7
De: AMS Fecha: 2008-03-30 20:38

La verdad es que fue una gran revista. Esperemos que alguien tome el relevo.



8
De: Cradle_of_Freak Fecha: 2008-03-31 03:16

O-leee, de puta madre. Nunca he leído Artifex, pero teniendo en cuenta el paupérrimo estado del sector en este wonderfuloso país en el que vivimos cualquier cierre es una condenada tragedia. Lamentable.



9
De: RPB Fecha: 2008-03-31 09:00

Tiempos aquellos, de la HispaCón de Santiago y el número 1 en el stand de Luis.



10
De: José Angel Fecha: 2008-03-31 10:24

Qué pena. Precisamente hace unos días terminé de leer el especial dedicado a Gadir 2004, que me regaló Ángel dedicado. Buenos cuentos.



11
De: PAblo Fecha: 2008-04-02 08:28

Me pasa como a RPB no conocía la revista pero me parece triste que una publicación dedicada a la literatura fantástica cierre. Cada vez quedan menos y las que quedan más guerrilleras...

Y espero que a Luis G. Prado le queden ganas para continuar con algún otro proyecto.