Un interesante, aunque no nuevo, debate. Sin embargo los últimos análisis matemáticos (nada de experimentos, como decía Aristóteles eso es vulgar: la razón pura está por encima de los hechos vulgares) han aclarado suficientemente el tema:
1- Como todo cuatrojos sabe, cuando unas gafas se caen siempre lo hacen por el lado del cristal graduado, y en el caso de que ambos lo sean, por el más caro. Si le ponemos gafas al gato (además de la tostada con mantequilla) y lo lanzamos al aire se producirá un giro acelerado y continuo sobre los tres ejes, y, como resultado, el MOVIMIENTO ETERNO.
2- Suele decirse que un aspecto de esta teoría que no ha sido suficientemente explicado por ahora es que es siempre el gato, no el dispositivo de fijación, el que desaparece. Esto no es cierto, se ha averiguado, a partir de la lectura de las obras de Lewis Carrol, que la desaparecibilidad es una característica intrínseca de los gatos, correlacionada con su costumbre de sonreír: cuanto más sonríen más desaparecen (yo mismo he comprobado este extremo: el primer día que llevé mi gato a casa desapareció durante más de una hora). Como dicha desaparecibilidad no es característica de las tostadas, a no ser que el investigador se despiste y haya gorrones en las inmediaciones, lo cual no garantiza unas condiciones de investigación suficientes, será siempre el gato el que desaparezca. QOD (Quod Erat Demostrandum)
3- Como ya demostró Schrödinger, el gato no viaja entre dimensiones, existe en un estado interdimensional que colapsa de un lado u otro dependiendo de los valores del vector de estado (o función de onda) del sistema gato/mantequilla/dispositivo de fijación. Hasta tanto no le pillamos con la mantequilla, el gato permanece en un estado de estar/no estar; lo que pasa es que la componente mantequilla/sistema de fijación incorpora al sistema una alta probabilidad de no gato por lo que al agarrarlo parece que el gato desaparece.
Todo lo cual no quita para que A) haya probabilidades de que el gato no desaparezca si repetimos el experimento un número suficiente de veces, con lo que la antigravedad y el movimiento perpetuo si pueden conseguirse. B) el gato se lo esté pasando pipa dando vueltas en una dimensión alternativa mientras nosotros nos quedamos aquí con un palmo de narices.
A su servicio de ustedes.
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