No sé a lo que se referiría el amigo Jorge Duarte (aunque luego lo ha explicado más detenidamente, así que me hago una idea), pero por lo que a mí respecta no es cuestión de complejos, ni de ninguna chorrada de esas, sino simple y llanamente de respeto por los creadores de todos esos personajes que luego tantos manosean para sacarles la pasta.
No me parece de recibo, ya digo, que un determinado autor trabaje durante toda su vida para que cierto personaje suyo encarne unos ideales, y tenga un significado, solo para que después venga cualquier vaina y lo dé a conocer a nivel mundial como justo lo contrario, o lo que sea que se le ocurra en ese momento. Si al final va a hacer algo que no tenga nada que ver con el concepto original, y que hasta lo pervierta, mejor que cree él algo nuevo, y propio, partiendo desde cero, que así se ahorra un dinerito en derechos de autor, y además no tira por tierra el trabajo y los esfuerzos de nadie.
Evidentemente, si la adaptación "traidora" de turno no tiene la menor repercusión, y solo la llegan a ver cuatro gatos, no se da este problema, pero mucho me temo que no es lo que sucede, hoy en día, con la mayoría de las adaptaciones, de tal modo que la imagen de los personajes con la que se queda el gran público, al final, es con la que ofrece el séptimo arte, y de ahí que este debiera tener más cuidado a la hora de tomar prestados esas ideas y esos mundos. Por respeto a los autores de la obra original más que nada, ya digo.
Un saludo.
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