En la calle innaturalmente vacía, uno se siente de pronto Neville y se pregunta desde qué oscuro portal quién o qué estará afilando sus dientes.

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Comentarios

1
De: V. Fecha: 2007-04-18 21:32

Jurjurjur...
¿Te sientes Will Smith? :P
Alguna vez me ha pasado, en esos domingos de mañana prontito cuando me voy al curro y por no haber casi no hay ni calles. Pero ver una calle anochecida sin un ánima cerca debe dar repelús.



2
De: Darthz Fecha: 2007-04-18 21:45

Compenetración. En el post anterior iba a ponerte esto mismo; antes mientras caminaba, las calles silenciosas y desiertas, sentí que la gente se resguardaba en sus casas de una invasión alienígena o algo así. Paranoico.



3
De: Anónimo Fecha: 2007-04-18 22:20

¿Qué es lo que pasa? ¿De qué huelga hablais? Que yo sepa no hay ninguna huelga...



4
De: Ismael Fecha: 2007-04-18 23:15

Calma chicha antes de la tormenta. En un día ordinario lo llamamos marea humana pero... esa huelga nos recuerda a Saint-Simon y su idea de la manera en que la sociedad, "la reunión de los hombres", se comporta como un ser vivo. También a Marx y sus metáforas del magma y el espíritu ambiguo de las convulsiones sociales. Cuando estalle la tormenta y, por fin, asome esa gran ola ninguna personalidad individual conseguirá cabalgar su cresta pues todo lo posee la ola. En su interior espuma, solidaridad y coerción animan con su posesión el herbor de los espíritus de los hombres en un único ser inconsciente.
Se le puede temer como Ortega, o arrojar el arpón y disfrutar con su sacudidas. (Mi elección: naufragar, dejarme arrastrar en el tiempo de la ola.)



5
De: Álex Fecha: 2007-04-19 10:03

Lo verdaderamente espeluznante del caso es que los días en que la calle está innaturalmente llena uno es Ben Cortman y no se da cuenta.