Los comics en España

El boom hizo crack y las revistas acabaron por ir desapareciendo una a una del mercado. Sigue habiendo de vez en cuando algún conato de resurgimiento, como es Gran Aventurero (1989), el algo alocado intento de Ediciones B por presentar en común armonía álbumes realizados por autores europeos y españoles más o menos contemporáneos junto con tiras clásicas como Mandrake el mago o Jim de la Jungla, y que basa su primer tirón editorial en el regalo conjunto del primer número en reedición facsímil de colecciones históricas del tebeo apaisado, como El cosaco verde, Aventuras del FBI, El inspector Dan, etcétera. La propuesta apenas sobrevive doce números, pues el cóctel entre la nostalgia y la modernidad pasada de moda no combina demasiado bien.

Otros títulos de la década de los noventa siguen empestillados en la potenciación de las historias cortas de ocho páginas cuando el público que ahora compra los tebeos ha probado ya las delicias de aventuras continuadas de comic-books donde el límite de las veintidós páginas se supera en sagas-río de muchos cuadernos. Naturalmente, jamás sobreviven. Es el caso de Top Comics (1994), o Viñetas (1994), intento de resucitar el equivalente posmoderno de la línea clara y la experimentación que, dado el contenido puramente estético de muchos nuevos autores, no consigue enganchar con un público entretenido en otras sagas.

Se intenta volver, con poco énfasis, a la recuperación de un tebeo popular, y se recurre de nuevo al material italiano de Bonelli: el sobrevalorado Nathan Never (Forum, 1991), y el divertido y algo hueco Dylan Dog (Ediciones B, 1994, aunque existe un intento por parte de Zinco en 1988). Pero se comete el error de vender productos que de entrada son populares y asequibles en formato álbum, con mejor presentación tal vez que en la edición original, pero creando una barrera insoslayable que da al traste con esta propuesta.

La recesión que atraviesan los comics españoles pronto se extiende a los comics en España. El socorrido grifo de la reedición, que en manos de editoriales pequeñas como Eseuve ha ofrecido desde 1988 un variado y exigüo muestrario de personajes clásicos como Steve Canyon, Johnny Hazard, Cisco Kid, Agente Secreto Corrigan, Li´l Abner, Popeye, Julieta Jones o Jim de la Jungla se seca también y alcanza a una gran editorial como Ediciones B, que debe interumpir las enésimas reediciones en color de El hombre enmascarado y Flash Gordon y sólo logra llevar a buen término la de Príncipe Valiente, cuando se alcanzan las planchas dominicales de su país de origen ahora realizadas por un deficiente John Cullen Murphy cada día más alejado del modelo de Harold Foster.

Y es que hasta los superhéroes americanos han dejado de tener tirón entre un público cada vez más escaso. El material DC, después de que Zinco intentara todo tipo de sistemas de edición, prefiriendo la recopilación en álbumes de ciertos títulos escogidos a la mensualización de los tebeos, acaba por desaparecer de la escena editorial, y la competencia marveliana tiene, desde principios de la década de los noventa, dos duros adversarios, dentro y fuera de nuestras fronteras: la deserción de sus dibujantes estrella para fundar el nefasto sello Image y la aparición de los tebeos japoneses, los manga, que irrumpen al asalto y, de la mano de un título como Akira (1990, Ediciones B), ponen de moda la estética de los ojos rasgados y las bocas muy abiertas que apenas veinte años antes había sido exclusiva de los infumables Heidi y Marco.

La moda de los manga parece, durante unos meses, que va ahogar todo intento de publicación que sea distinto. Resulta de lo más moderno estudiar japonés, leer tebeos de atrás hacia adelante, pronunciar como favoritos a autores-en-cadena de nombre complicadísimo o copiar en el estilo a todo aquello que suene a nipón. Los jóvenes aficionados de los años noventa ya no imitan a Alex Raymond o Dan Barry como en el pasado remoto, ni siquiera a Moebius o Druillet como en el boom de las revistas, sino a una estética que sigue una tradición ajena que en seguida se asimila como propia.

Da lo mismo. El manga, cuyos títulos proliferan en los primeros años de la década, se apaga también, flor de un día, continuando sólo el tirón de Bola de Dragón (1992), un fenómeno de masas al que no es ajena cierta estulticia nacionalista que bordea la manipulación política. No son escasos los agoreros que señalan que el comic, al cumplir el centenario de su nacimiento, tiene las horas contadas.

Desaparecidos de la escena activa los autores del boom, hay una generación más joven que, como ellos, emigra y trabaja para el extranjero. Es el caso de Carlos Pacheco, Salvador Larroca, Pascual Ferry, Oscar Jiménez o Rafa Fontériz, que desde principios de 1993 inician su colaboración con la filial inglesa de Marvel Comics, la fugaz Marvel UK dirigida por el ex-dibujante Paul Neary, y donde publican unos tebeos de segunda categoría cuyos excelentes resultados gráficos consiguen que, una vez cerrada la efímera sucursal británica, varios de ellos pasen a la editorial madre americana y la competencia de DC, donde realizan comic-books comerciales, un sueño impensable años antes. Títulos como Bishop, Starjammers, X-Men, Excalibur, Ghost Rider, Fantastic Four o Flash se traducen pronto al español y hasta se produce un cierto revuelo por parte de los fans, aunque se escamotea el hecho de que ninguno de estos autores está haciendo comic español, ni lo pretenden, por lo que resulta inútil echarse flores propias ante lo que, con entrega y devoción y un alto grado de calidad, no deja de ser un trabajo industrial en ocasiones poco personal.

De fronteras para adentro, aunque los álbumes en tapa blanda parecen gozar de relativa buena salud, la creación propia es cada vez más escasa. Cerradas las grandes editoriales del pasado, o dedicadas como Norma a la publicación de mangas o de tebeos "alternativos" americanos, cuyos derechos y fotolitos son mucho más baratos que lo que habría que pagar por material autóctono, parece que se inicia el turno de la auto-publicación, de las ediciones casi fanzinescas de autores que, de otro modo, poco podrían hacer para demostrar que existen. Es una pescadilla que se muerde la cola y que, en su estulticia, se potencia incluso como algo positivo: los dibujantes son el centro del mundo y siguen repitiendo los errores de los comics vacíos del pasado, sin darse cuenta de que hacen falta lectores para que todo el tinglado no se vaya al garete. Falsamente se vende la idea de la contraculturalidad o la marginalidad para ocultar la verdad pura y simple: son ediciones limitadas porque no llegan a nadie.

El más interesante material de la década lo presenta la editorial Glénat con los tres álbumes de Eva Medusa, el mejor trabajo del guionista Antonio Segura dibujado por Ana Miralles, una historia de amor y magia que no tiene ningún precedente en el comic y cuyas raíces habría que buscar en la literatura del realismo mágico sudamericano. También Glénat recupera la obra más ácida del maestro By Vázquez (1995), en la colección de comic-books que lleva su nombre y en los álbumes Gente peligrosa, un homenaje a uno de los autores punteros del tebeo español que al menos no llegó demasiado tarde. Los otros intentos loables de la empresa, como la recuperación de los álbumes de Barbarroja o la edición en tapa dura y lujosa presentación de Watchmen se han visto condenados al más estrepitoso de los fracasos.

El último intento por el momento de recuperar o lanzar a nuevos valores del tebeo español se produce dentro de Planeta-De Agostini con el sello editorial Laberinto, la edición en formato comic-book en blanco y negro de tebeos que, al menos de entrada, huyen de las sempiternas historietas de ocho páginas y pretenden una aventura editorial tan apasionante como dificultosa. Aunque muchos han querido ver esta andadura como una maniobra de freno a la labor de otra editorial alternativa, Camaleón, no puede dejar de reconocerse la valía que supone en los tiempos que corren. Cierto es que la incursión de Planeta-De Agostini en la producción propia es demasiado tardía, tras el amargo descalabro que pudiera suponer su revival Trueno o la delirante presentación de El Coyote (1983), y que la calidad de las series presentadas hasta el momento es cuanto menos variopinta, pero el intento debería contar, al menos, con el apoyo de quienes confían en que el enorme bache en que ahora se encuentra la historieta hispánica pueda remontarse algún día.

De la mano de Antoni Guiral, quien desempeñara labores de guionista y redactor para Norma, la línea Laberinto presenta desde 1995 diversos títulos y autores, generalmente jóvenes, que tienen así la posibilidad de velar sus armas y enfrentarse al ceñido calendario de trabajo que marca una aparición mensual. De la primera hornada destacan los títulos Mentat, del veterano Pérez Navarro y un aún indeciso Javier Pulido, una rapidísima incursión en los temas de la década: zonas de investigación restringidas y encuentros secretos con naves extraterrestres; Aníbal Gris, de Jesús Merino, ciencia ficción y novela negra con reminiscencias de superhéroes en su puesta en escena; Las guerras del purgatorio, guionizada por Juan Carlos Cereza y dibujada por Isaac del Rivero, violenta mezcla de terror y superhéroes con un cierto toque feísta algo italianizante; o Neck & Cold, de la estrella en alza Cels Piñol y Angel Unzueta, un desenfrenado tebeo moderno con todos los tics y recursos de la época, mientras que el éxito acompaña más tarde a la reedición para el mercado "mainstream" de los fanzines Fanhunter, hasta aupar a Piñol al puesto de autor-fetiche de los tiempos que corren.

Ninguna de esas series llega a tener continuidad, como si Laberinto pretendiera ir tocando diversos palos antes de zambullirse a exploraciones más serias. Es el caso de Iberia Inc, el primer ejemplo de superhéroes españoles no satíricos, una serie cuya creación ya quedara en suspenso a finales de 1992 y que se presenta ahora con argumentos conjuntos de Carlos Pacheco y Rafael Marín, guión de Rafael Marín y dibujos de Rafa Fontériz, con alguna ayuda en las tintas de Jesús Yugo y Jesús Merino. Siendo un intento quizá demasiado tardío de hacer tebeos de superhéroes donde se mezclen las estéticas americanas y abundantes homenajes al tebeo español, el aparente favor del público no asegura su continuidad en el mercado, dadas las escasas retribuciones económicas que no permiten que un autor como Fontériz pueda dedicarse a tiempo completo a la continuación de la obra. Dentro de este mismo "universo", se presenta Triada Vértice, esta vez con impactantes dibujos de Jesús Merino.

Otras series de la misma línea suscitaron cierto interés coyuntural, como Jaque Mate, de Cereza y Merino, o El baile del vampiro, de Sergio Bleda. En cualquier caso, la decisión de Planeta-De Agostini de reeditar material de los ochenta como Ditier Lumpen y la recuperación de obras como Sarvan, Andrax, Taar el rebelde o El último recreo indican ya que, como de costumbre, la industria (?) del tebeo español de un paso atrás y se decanta de nuevo hacia el pasado en vez de apostar por el futuro: la marcha de Toni Guiral de la poderosa empresa y su sustitución por el tándem Pérez Navarro-Cels Piñol no logra llevar a buen puerto la continuación de la línea Laberinto, que ve cerrada su producción en agosto de 1999. Un revival del comic de superhéroes sesentero, en la acertada nueva línea Excelsior, dirigida por Alejandro Viturtia, recupera unas ediciones imposibles ya de encontrar por otros medios y recuerda al propietario de Planeta-de Agostini dónde están los beneficios. Encontrar tebeos españoles hechos por autores españoles y para el público español queda reducido a la fanedición o a nuevas empresas menores como la asturiana Dude. De cualquier forma, el sueño de emigrar aunque sea laboralmente a Estados Unidos y ofrecer los servicios a una industria más despersonalizada pero mejor remunerada es el lastre y el signo de las nuevas generaciones de autores de comics para el futuro.



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Comentarios

1
De: CarlosP. Fecha: 2006-10-08 12:20

Parafraseando al nunca bien ponderado Steve Urkel...."¿he sido yo?"



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De: RM Fecha: 2006-10-08 12:24

Esa pregunta no se hace, no te vayan a contestar lo mismo que, en Astérix, contesta César a Brutus.



3
De: CarlosP. Fecha: 2006-10-08 12:30

descuelga el telefono, cojones



4
De: RM Fecha: 2006-10-08 12:33

Ya.



5
De: Jeremias Fecha: 2006-10-08 13:34

que poco te gusta el manga eh? no seas tan duro hombre, en el fondo es una forma de preservar en los chavales el arte de la lectura de tebeos, aunque sea de atrás a adelante :P

Yo creo que una tendencia interesante fue el de la distribución de comics-book. Recuerdo en los 80 haber visto montones de comics Marvel en el kiosko donde me compraba las golosinas!! Ya se que era menos elegante que ir a una libreria especializada (que en cadiz no habia) pero oye, yo descubrí muchas cosas ahí.

Y en cuanto al manga, pues bueno, hay de todo; cogío a una generacion de chavales que no tenía nada que leer en los kioskos y les dio unos personajes similares a ellos (estudiantes de su edad) y la cosa funcionó. Hace unos meses por cierto fui a curiosear por Jerez a IFECA donde habían montado un salón del manga y la verdad es que, como salón de tebeos, era una birria. Eso sí estaba todo el mundo disfrazado, cantando karaokes en japonés, jugando a las consolas y a maquinas de bailar, haciendo onigamis, y paseandose por el laargo pasillo de tienduchas donde por cierto, estaban los de Leviatán.

Y nada, que a mi me gustó mucho Iberia Inc, una lástima que no pudiera hacerme con Triada Vértice porque no le quedaban al tio de la tienda, la verdad es que era divertido verte en clase trayendo material de la serie para ponernos los dientes largos (maalo).



6
De: RM Fecha: 2006-10-08 13:43

Eh, eh, eh. A mí el manga me encanta. El manga bueno. O sea, los tebeos japoneses (que no creo que sean una cosa distinta a los tebeos de cualquier otro país) bien hechos. La única pega que le pongo es que los mangas de calidad, los mangas adultos, las obras maestras del manga hayan tardado diez años con respecto a la basurilla. Existiendo Tezuka, por ejemplo, desde siempre.



7
De: curioso Fecha: 2006-10-08 14:01

Oye Rafa, ¿cuales son las connotaciones nacionalistas de Dragon Ball? Te pregunto desde el mas profundo desconocimiento...

Sigue asi. Me encanta tu programa.



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De: Jeremias Fecha: 2006-10-08 14:20

Pues cosa curiosa, Jose Carlos Palacios, compañero tuyo cuando yo estudiaba en el cole, ponía como ejemplo viñetas de Dragon Ball cuando dábamos las perspectivas en Diseño y la verdad es que Toriyama se las curraba bastante, como Escobar :D



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De: RM Fecha: 2006-10-08 15:21

1. Toriyama es un genio.
2. Dragon Ball se publicitó como Bola de Drac y la serie de dibujos tuvo primero un éxito arrollador en Cataluña, doblada en catalán.
3. Cuando se publica el comic, se hace en castellano y en catalán. Según mis informes, la edición en catalán tiene un sustancioso descuento en el coste, auspiciado por la generalitat. Es decir, el papel lo pagaba Jordi Pujol.

O sea, que hay quien sigue creyendo que Hamlet en catalá (idioma que me encanta, por cierto) es cultura catalana.



10
De: Rita Fecha: 2006-10-08 19:08

Rafa, ¿te has olvidado del comic femenino y de gente como Purita Campos?



11
De: RM Fecha: 2006-10-08 19:41

Me temo que sí. Yo estaba mirando hacia otro lado. Y, en cualquier caso, el comic femenino creo que dejó de existir como tal cuando los cuadernillos de Sissí.



12
De: Sergi Fecha: 2006-10-08 19:53

Pues en el precio de venta no habia descuento. Valia lo mismo en castellano o català (175 pelas, almenos en las librerias de Barcelona). La verdad, no me parece mal, caso de ser cierta,la "ayudita" a la edición en català. Y no , no creo que Toriyama traducido al català sea cultura catalana, como tampoco es cultura castellana o española traducido al castellano. También puedo asegurarte por datos feacientes (todo lo feacientes que pueden ser los datos sobre ediciones y ventas en nuestra piel de toro) que la edición en català fue un exito de ventas...!un exitazo!...veras somos muchos en Catalunya los que disfrutamos de la serie de anime y se nos hacia muy cuesta arriba (molt coll amunt) leer un tebeo de Bola de Drac donde "Satanas Cor Petit" fuera "Satanas Corazón Pequeño" y el "Follet Tortuga" el "Duendecillo/Locuelo/Alocado(juego de dobles sentidos que se pierde en castellano) Tortuga"...era como hablar con un amigo de toda la vida, con el cual siempre lo has hecho en un idioma y dificilmente te sale comunicarte con él en otro de forma espontanea...tienes que pensar: - "voy ha hacerlo en este idioma concreto X" -para cambiar..., espontaneamente..., sin pensarlo, te sale el que habiais utilizado toda la vida...eso nos pasaba con Bola de Drac...y muchos nos felicitamos y disfrutamos de la edición en català ( y tambien de que se editase en castellano y que pudiera disfrutarse en el resto de España y en Cataluña quien quisiera adquirirlo en castellano). Piensa, Rafa, que Planeta ha repetido la jugada con la edición "Refinitiva" actual y que la esta "sacando" actualmente en castellano y català !!y esta vez no me diras que el papel lo paga Maragall!!...Por cierto esta volviendo a ser un exitazo de ventas la edición en català...Quizas en Planeta se dierón cuenta que habia una masa potencial de lectores que habia seguido el anime en TV3 (en català) y que se apuntaria a adquirila en català sin dudarlo (como es mi caso) pero que dificilmente compraremos un tebeo de Spiderman o de Corto Maltés en català por las mismas razones que te he dado antes. y que me dices de la actual edición de Los Pitufos/Els Barrufets...Creo que en este punto, y sin dejar de tener un fondo de razón, no has enfocado toda la complejidad del fenomeno...Felicidades por tu blog, creo que es excelente, y espero disfrutar tanto de tu último libro como lo he hecho con bastantes (no todos) de los anteriores...P.D. : Ni soy,ni voto, nacionalista pero creo que hay cosas que son de justicia, y me parece que, aunque sea cierta, la "ayudita" en el coste de una edición en català no me parece "una estulticia nacionalista que bordea la manipulación política".



13
De: RM Fecha: 2006-10-08 20:03

Ojo, que yo no estoy diciendo que me parezca mal que se edite en catalán. Todo lo contrario. Lo que me parece una tontería es vender dibujitos y pegatinas de Son Goku con la senyera y que se considere catalán, cuando lo que es es un tebeo japonés lleno de referencias frikis muy divertidas a la cultura pop contemporánea. Anda que no ha chupado ná George Lucas de Bola de Dragon para su nueva trilogía.




14
De: Sergi Fecha: 2006-10-08 20:15

Totalmente de acuerdo Rafa, pero lo de las pegatinas y la senyera no fue cosa de Planeta, ni de la "Gene", ni de Pujol, fue cosa de quien lo hizo...



15
De: Rita Fecha: 2006-10-08 20:18

Que no hayan perdurado no quiere decir que no hayan existido o que no hayan sido importantes. No mencionarlos siquiera en 14 entregas de extensa historia del comic en España me parece que no es un repaso completo. Quizás debería titularse de otra forma entonces.

Además, que hoy día se vendan tomos de Esther a 100 € por, poner un ejemplo, o que en el último día de Sant Jordi en Barcelona la cola más larga fuera la de las firmas de Purita Campos, indica que muy muerto no está el interés. Sin hablar de las próximas reediciones y continuaciones varias de algunos autores.



16
De: RM Fecha: 2006-10-08 20:30

Ya.

¿Pero aceptamos que la nostalgia no es siempre buena consejera?

¿Que el hecho de que la dibujante fuera española no significa que fuese un tebeo español?

¿Que Esther y su mundo era la traducción de un tebeo inglés?

¿Que precisamente por ser un tebeo para niñas estaba destinado a un público distinto al que no juzgo, pero donde no entro?

Estos artículos son, antes que nada, un repaso a mi vida como lector, a los tebeos que conformaron mi generación de lector: por eso empieza donde empieza y termina donde termina.



17
De: Rita Fecha: 2006-10-08 20:56

Claro que la nostalgia no es buena consejera, pero es innegable que existió y tuvo su importancia dentro del panorama.

Con lo de que Esther fuera traducción me gustaría matizar que el autor sí era español, al igual que su dibujante, aunque trabajó bajo seudónimo y el encargo fue inicialmente inglés, pero se publicó a la vez en España por distintas revistas y en solitario desde principios de los 70, o sea, desde su creación, y sus autores trabajaron para Bruguera durante más de 20 años. Así que me parece un comic bastante español, aunque no fuera de tu interés.

Desde luego si es tu visión como lector me parece perfecto, pero a ese punto quería llegar con mi pregunta de si lo habías olvidado o lo habías apartado voluntariamente. No se trata de "Los comics en España", sino de "Mi vida como lector de comics españoles", lo cual también me resulta muy interesante, pero distinto, ¿no?



18
De: RM Fecha: 2006-10-08 21:07

Si te fijas, hay muchas muchas cosas por las que paso de puntillas, porque nunca fueron de mi agrado como lector y, visto con la perspectiva de los años, tampoco parece que tuvieran relevancia o dejaran huella a nivel general.

¿Que Esther pudo ser importante? No lo sé. Aquí abajo, desde luego, no. ¿Que ahora hay un revival merecido? Perfecto.



19
De: CarlosP. Fecha: 2006-10-08 21:14

Como Snoopy con la bandera española....la mayoría de la gente que llevaba aquello no tenian ni idea de quien era Charles Schultz....que cosas hace la gente para forrarse. ¿A que se dedicará ahora el que fabricaba aquellas chapas de Nucleares No?

"¿Que Esther pudo ser importante? No lo sé. Aquí abajo, desde luego, no."..bueno bueno.....suenas un pelín categórico, primo...que yo conozco muchas chicas que disfrutaron una jartá con aquello.



20
De: RM Fecha: 2006-10-08 21:15

Pero es que tú eres mucho más joven que yo.

Las de mi quinta, disfrutar, disfrutaban con Mafalda.



21
De: CarlosP. Fecha: 2006-10-08 21:23

jajajajajajajajaja...ahora lo comprendo todo



22
De: josem76 Fecha: 2006-10-09 01:50

El salon manga ya no esta sólo en jerez. Este mismo fin de semana (6,7,8 de octubre) han estado en Cádiz, precisamente en la baluarte: Y si, los de Leviatán estaba alli.
A mi modo de verlo El manga, o Tebeo japones, ha calado mucho en España sobre todo entre las féminas, que las ha introducido en esto del dibujo y el comic enormemente. Es cierto que el mayor estandarte es Dragon Ball y frena ahi. Pero entre otras cosas ha diferencia del comic americano, el manga es mas de un autor y tiene principio y final. En cambio en el americano Spiderman ha pasado por innumerables autores y lleva ya nosecuantas decadas trepando muros y enredando a villanos. POr eso es ma facil identificar una "serie" americana con un personaje (o en este caso muchos personajes) y entre las series japonesas esta Gokuh (y párate ahí) que tambien se ha tenido sus añitos por aqui.
Pero si nos pasamos por los salones manga vemos muchimos tomos de series que empiezan y acaba y al mismo autor comenzar una nueva y diferente. Mientras que Spiderman es y será eterno, Goku tuvo su principio y final. Aunque ni guna otra "serie" manga ha tenido el boom de Dragon Ball el manga si ha calado mucho y ha tenido su importancia en una generacion que buscaba algo diferente al comic americano. Si no, no existiran los salones manga ¿no?



23
De: josem76 Fecha: 2006-10-09 01:59

El boom del manga aun perdura pero no del mismo modo que en sus inicios. ya no es la novedad pero tiene un publico bastante fiel.
Yo no soy ningun fanatico del manga, es mas todo lo que compro es americano y es mi primera preferencia pero a veces te encuentras en el tebeo japones con cosas muy, muy interesantes, pero bastante puntuales en mi opinion.



24
De: josem76 Fecha: 2006-10-09 02:00

"Anda que no ha chupado ná George Lucas de Bola de Dragon para su nueva trilogía. "

Será la hora que es, pero ahora no caigo...



25
De: Anónimo Fecha: 2006-10-09 11:29


Y también es verdad que Toriyama chupó bastante de la trilogía clásica. Yo me enganché a Dragon Ball porque veía muchas semejanzas con star wars.



26
De: Mt Fecha: 2006-10-09 21:57

A mí, lo que más me cabrea del manga es que las editoriales españolas justifiquen la decisión económica de no cambiar la orientación de las planchas alegando "respeto a la cultura de la que procede"... ¡y que encima haya gente que se lo crea y lo esgrima continuamente como argumento!


¡Lectura vertical de los textos en el manga pero ya!




27
De: Jeremias Fecha: 2006-10-09 22:01

de hecho hay cameos de personajes de Star Wars en el manga, en la pagina 129 del tomo 6 aparece R2 cargándose!



28
De: Mt Fecha: 2006-10-09 22:04

Y suscribo todo lo dicho por Sergi sobre Bola de Drac. Yo no me leo un libro donde se llame Tortuga-Duende al Fullet Tortuga.


Como tampoco pienso leer un tebeo donde llamen a los héroes de mi infancia Papá Pitufo, Pitufina o Rey pitufo. Bastante daño hizo ya Hanna-Barbera a esta serie, por Dios.

El impacto de BdD en Cataluña y aledaños no creo que pueda tildarse de conspiración nacionalista. Fue un hecho espontáneo. Y puedo entender cierto orgullo al ser quizá la primera comunidad autónoma donde arrasó la serie (se emitió antes en Canal Sur, por ejemplo, pero apenas duró unos veinte capítulos, que yo sepa). Y luego, que le coloquen o no la banderita es otro tema. Por estos lares le colocan la banderita a casi todo.



29
De: Alfred Fecha: 2006-10-11 02:45

¿Esto también salió publicado en "Yellow Kid" o ya no?

Lo digo para no leerme dos veces lo mismo.

Un saludo.



30
De: RM Fecha: 2006-10-11 06:38

Ni idea. Creo que no.



31
De: Francisco Fecha: 2016-11-28 16:14

Mt

Y puedo entender cierto orgullo al ser quizá la primera comunidad autónoma donde arrasó la serie (se emitió antes en Canal Sur, por ejemplo, pero apenas duró unos veinte capítulos, que yo sepa)

Muy bien por Andalucia por negarse a secundar el estu... estupendo fenómeno, luego vais los catalanes y os sentís superiores a los andaluces...