Princesas de escaparate
No me creo nada. A servidor de ustedes le gusta ir cómodo y bien vestido, maqueao lo justo porque ya no tiene edad ni formas para ser el litri que un día fuera, y agradece siempre ver a la gente escamondá y bonita y lo que menos le gusta del verano que se nos ha muerto anteayer mismo es lo horribles que nos vestimos todos en todas partes. Pero del mundo de la moda-moda, de la haute couture que le dicen, no me creo ya nada ni me dan las entendederas para ver que sea algo más que un paripé de niñas monísimas y vestidos estrambóticos que luego no se pone nadie. O por lo menos nunca he visto a la gente por la calle con un seno al aire (eufemismo fino para no escribir con una teta fuera), ni con media cara pintada de azul, una ametralladora Uzzi colgando del refajo o un tocado de plumas en el cogote como si fueran embajadoras plenipotenciarias de Londo Molari.

Uno admite que sí, que puede ser divertido, un happening desmadrado que es cool y demasié y divino de la muerte, pero siempre ha preferido el teatro con argumento donde la gente hable y exprese y diga cosas. Y por eso me parto la caja con el vocabulario ad hoc que trae consigo el mundo de las pasarelas, aquello de las tendencias, las propuestas, las ideas, y demás palabros floridos que no significan más que lo que significan: un show por el show, que hablen de quienes hablen aunque sea malamente.

Y me temo que, con la de las modelos anoréxicas, de eso se trata. Es verdad, hay modelos que están delgadísimas. Más que delgadísimas. Que da penita verlas. Niñas incluso menores de edad explotadas por la firma de turno, indistinguibles muchas veces unas de otras, con graves problemas alimenticios provocados por la venta de eso que ahora llaman el glamour. Víctimas, en todo caso, de sueños mentirosos que les venden oropeles falsos y que de buenas a primeras, un mal día, se convierten en las malas malísimas de toda esta historia.

Llama la atención que, de pronto, a veinticuatro horas de la Pasarela Cibeles esa, se les ocurra cerrar el chiringuito a los organizadores y decir, ala, que no queremos gente apestada. Con lo fácil que es hablarlo antes con las firmas, con los modistos, con las agencias, y pedirles que no les lleven la gente delgadita que se viene potenciando en el negocio uno no sabe muy bien por qué, cuando uno imagina que será mayoría la gente que use tallas superiores a la 38 de las narices. El lío se lía cuando las modelos (las maniquíes, que decía en tiempos Teresa Gimpera) se niegan a que las pesen y las midan antes de salir a escena como si fueran caballos del Grand National. Pues qué quieren que les diga, bien que hacen: si el mundo de la moda ha creado unas monstruas, debe apalancar con lo que ha hecho y no cerrarles la puerta en la cara y dejar a las chavalas sin empleo: si te llenas la azotea de gatos, no te quejes de que acabe oliendo a lo que huele.

Maldita sociedad que continuamente sataniza a las víctimas. Seguimos matando una y otra vez al mensajero. Y encima, con ínfulas de importancia y relevancia. No sé yo si de verdad la juventud de hoy se mira en las modelos y, por eso mismo, se extienden como la pólvora los desórdenes alimenticios y los problemas psicológicos que por desgracia traen consigo. Me da que no, que nuestras niñas hoy prefieren ser concursantas de OT o de GM o en todo caso chicas UPA Dance o émulas de Penélope Cruz, que está bien dotada por la naturaleza para las artes interpretativas, antes de fijarse en las caritas fugaces que asoman dos minutos dos en los telediarios luciendo una ropa que no va a ponerse nadie.

A las chicas que no dan la talla que ahora quieren que sea la talla hay que ayudarlas, había que haberlas ayudado antes, no repudiarlas y expulsarlas al ghetto. Miedo me da cuando empiecen con los gorditos, o con los morenos, o con los bajitos: tengo todas las papeletas para irme al Gulag de cabeza.

Porque esto me suena a buscar publicidad en un mundo donde en ese aspecto hay que estar siempre adelantado a la última. Como cuando las top-models hicieron campaña contra las pieles, ¿recuerdan? Todas muy ecologistas, porque era lo que molaba ser en ese momento, y hoy ahí las tienen, luciendo visón como siempre.

Lo dicho: que no me fío yo de ningún ecologista que fume.

(Publicado en La Voz de Cádiz el 25-9-06)

Referencias (TrackBacks)

URL de trackback de esta historia http://crisei.blogalia.com//trackbacks/43234

Comentarios

1
De: Jangel Fecha: 2006-09-26 09:59

Pues sí, según los rumores que me han llegado desde una agencia de publicidad madrileña, es posible que todo sea marketing, porque la pasarela Cibeles estaba de capa caída y tenían que llamar la atención de algún modo. Lamentable, sea lo que sea.



2
De: Antoine Fecha: 2006-09-26 10:14

Yo creo que la cobertura que se le da al mundo de la moda en los medios es algo sobredimensionado, vamos, que no creo que haya tanta gente esperando para ver las propuestas de los diseñadores mas allá de los verdaderos aficionados y los famosillos de turno, pero en la tele nos lo ponen a diario.
Es curioso antes el prototipo de mujer era Sindy Crawford o la Schiffer ahora no hay ninguna modelo que cuele entre las más deseadas.



3
De: Holoisto Fecha: 2006-09-26 11:46

Son muchas las actividades en las que las personas que intervienen son pesadas en basculas. Jamas se han quejado los boxeadores o los jinetes. ¿Porque no van a pesar a las modelos de pasarela?, sobre todo si sus honorarios los pago yo



4
De: Hellpop Fecha: 2006-09-26 12:41

>>>O por lo menos nunca he visto a la gente por la calle con un seno al aire (eufemismo fino para no escribir con una teta fuera), ni con media cara pintada de azul, una ametralladora Uzzi colgando del refajo

Es totalmente un personaje de cómic USA de los 90. Le falta añadir a la descripción un ojo tapado con cualquier cosa.

>>>o un tocado de plumas en el cogote como si fueran embajadoras plenipotenciarias de Londo Molari

Esta es, como mínimo, la refencia más friki aparecida jamás en un periódico. Si en vez de Londo Mollari pones Centauri Prime ya sólo lo pillan unos pocos "elegidos" :D

Bromas, aparte, yo no pienso en este caso que se satanice a las modelos como víctimas. O al menos no más que a otros en su profesión. Como cuando para un trabajo se requiere un perfil y no lo cumples. Si ahora las reglas han cambiado (como otras tantas), digo yo que habrá que ajustarse a ellas, ¿no?

Otra cosa es que esto sea el enésimo rollo patatero del marketing que nos domina...



5
De: josem76 Fecha: 2006-09-26 12:47

Si lo de la pasarela cibeles sirviera de verdad para que las modelos no bajaran de la talla 38 y no se potenciara la modelo anorexica pues vale. Pero ya me imaginaba que habia mas publicidad en esto que buenas intenciones.
La Schieffer en sus inicios estaba muy bien... pero luego dio un bajón, asi como con actrices tambien. Por ejemplo Cameron Diaz en La Mascara, si os fijais en la actual hay mucha diferencia. En algunas fotos parece que solo tiene cabeza como las cerillas.

Volviendo al tema de las pasarelas... ¿tendrá algo que ver que los modistos son homosexuales y en realidad buscan que modelos con aire androgino? Porque si ellos hacen la ropa no creo que les cueste subir una o dos tallas. Cualquier bailarina secundaria de algun video-musical de rap, hip-hop o latinos esta mas buena que una modelo... Y estas no salen en las pasarelas, ni las catalogan como super-modelos. Es totalmente ILOGICO, salvo que a los modistos y no les gusten las curvas.

La solucion: dejar de darle bola a estos modistos y mirar mas videos rap xDDD



6
De: josem76 Fecha: 2006-09-26 12:58

parece que hoy tengo el dia tonto con el teclado. Pero mas o menos se me ha entendido ¿no?

Saludos



7
De: Bimbol Fecha: 2006-09-26 13:28

A mi no me importa en absoluto si las modelos acaban o no anoréxicas. Es asunto de ellas y si quieren ser modelos y su quieren jugarse la salud, que hagan lo que quieran. Ya son mayorcitas para saber lo que pasa.

Es lo mismo que los montañeros. Su afición no tiene nada que discutir y ellos mismos saben que pueden pasarlas putas y perder por ejemplo 2/3 del peso corporal en las malas jugadas y la vida en las peores.

Cada uno que haga lo que quiera. Me parece muy bien. Ya somos mayorcitos.



8
De: Edu Fecha: 2006-09-26 16:58

Bueno, las que ahora quedan fuera de cibeles tienen el mismo derecho a quejarse que las que quedan fuera todos los años por "gordas" (es decir, por usar una 40 que es la talla que usa mi santa).

No creo que se victimice a esas modelos sino que ellas pretenden pasar ahora por víctimas.

Claro que "la moda" ha creado ese monstruo, pero si los demás lo vemos como "monstruo" no podemos reprocharles que den pasos que busquen corregirse.

La cuestión es que el mundo de la moda es sólo una porción del problema total, pero la medida es mejor por lo que suscita de debate que por sus consecuencias inmediatas (que 5 chicas flaquísimas han tenido que ceder su sitio a chicas simplemente flacas).



9
De: Edu Fecha: 2006-09-26 16:59

Otra cosa, no pretendan ustedes convencer a una chica de que a los hombres nos gustan las mujeres con más chicha. Lo negarán con todo tipo de aspavientos...



10
De: EMPi Fecha: 2006-09-26 21:53

¡Cuánta razón lleva usted hoy! Qué manera de confundir. Por cierto dos ideas casuales y relacinadas: ¿por qué se hace propaganda anti-botellón basándose en que la priva es mala? ¿No sería mejor basarlo en que hace ruido y jode al vecindario? ¿Qué beban lo que quieran- a ser posible en silencio- y qué adelgacen lo que les salga de la pipa. Otra cuestión que no capto. Hay un realiti chou que defiende que ser maniquí es más difícil que ingeniero de caminos. Quizá la chati que presenta el realiti exagera un huevo... Si acaso tan complejo como la neurocirujía.



11
De: Melkart Fecha: 2006-09-27 09:47

Zoolander, una película absurda que critica el absurdo mundo de la moda: en resumen viene a decir lo mismo que tu artículo, Rafa, solo que de paso dice que las firmas de moda son las que mataron a Lincoln.