2006-07-11

845. MADRUGADA

La madrugada cualquiera de un fin de semana cualquiera, en verano. Toca levante en calma, en contraposición al poniente que nos ha hecho estremecer más de una vez el martes o el miércoles. Calor sofocante, se te pegan las sábanas, ni siquiera entreabrir una mijita le ventana te alivia del bochorno, porque abrir la ventana supone permitir la entrada, como si fuera un vampiro transilvano con ínfulas de emigrante en la gran urbe, al ruido que asola en tantos sitios como el nuestro la calma de la noche.

Y dan las dos, o las dos y media, y a lo lejos aúlla incansable un perro abandonado en un balcón mientras sus dueños están en la calle, o de vacaciones, ignorando la protesta de su animal o quizá soportando la queja de otro perro primo hermano del suyo. No para. De vez en cuando, todavía más lejos, responde otro perro en el mismo idioma desconocido. Justo cuando parece que el primer perro se tranquiliza, pasa un coche con las ventanillas abiertas, si es que no es un descapotable al uso, y hace temblar la casa entera con el ritmo de una canción del verano que alguien, en una mesa de mezclas, se ha encargado de adornar con un batiburrillo de ritmos electrónicos y palabras machaconas que suenan, distorsionadas por el rugido del motor, tan ininteligibles como los ladridos del perro que quizá asustado ha puesto pies en polvorosa.

Es entonces, cuando el ruido se apaga porque el semáforo se ha puesto en verde, o porque el coche se aleja sin que de tiempo a cambiar de color, porque mola saltárselo si no hay nadie que pueda impedírtelo (el pecado, ya saben, está en la vista de los otros) cuando entra en acción el estrépito metálico, el runrún continuo del camión, la sacudida a los contenedores y el asmático pitido de la maquinaria. La invasión de Polonia con los Panzer de Guderian tuvo que ser algo muy parecido. Un silbido por parte de alguno de los operarios, y diez minutos más tarde el diplodocus de metal y bolsas de plástico se aleja en la noche. Cinco minutos después en algún restaurante echan la baraja, un chirrido que te pone los dientes hasta el suelo y hace que te des la vuelta en la cama como las tortillas, al salto.

Al soniquete de las máquinas se une un zumbido inconexo, un fondo insectil que sólo de vez en cuando se identifica como lo que es, voces humanas, voces jóvenes que charlan y discuten y se aman o se aturden. No han inventado ningún flit que ponga silencio a esos abejorros. Quizá no se puede. Tal vez no interesa.

A las tantas, cuando ya un ojo se ha dormido y el otro intenta no perder de vista el despertador, el rumor de fondo se convierte en ecos de puntapiés a latas, botellas hechas añicos, cánticos carnavalescos y bramidos futbolísticos. Nunca falta quien llama al telefonillo después de echar un cañote en la casapuerta, y la ley de Murphy añade que suele ser cuando ya has dado la cabezada o, si acaso, en la casa donde el perro solitario ya se había hecho a la idea de pasarse otra noche solo.

De vez en cuando, porque estás intentando dormir a la fresquita en el sofá o porque picas, te asomas a la ventana para acordarte de los ancestros de algún que otro noctámbulo ruidoso convertido en crápula de sí mismo, y entonces las ves ahí abajo, tres jovencitas la mar de compuestas, lo mismo da que sean universitarias que firmen cada equis meses la cartilla del paro, tal es la tabula rasa de la noche y de los tiempos que corren. El estupor te invade apenas el segundo suficiente para advertir que dos montan guardia mientras la otra orina entre los contenedores de basura. Las tres se turnan. Cuando terminan, una de ellas ofrece en la palma algo que antes ha estado alisando. Una por una, las tres jovencitas la mar de compuestas, sniiiiiiiif, se meten su rayita de coca y vuelven a la colmena donde el estrépito se confunde ahora con el inicio de alguna pelea.

Te vuelves a la cama recordando que todo esto empezó, dicen, porque escasea el dinero para pagarse una copa.

(Publicado en La Voz de Cádiz el 10-07-06)

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Comentarios

1
De: Banky Fecha: 2006-07-11 11:39

Amén, Sr. Marín. El ruido en las ciudades españolas es una lacra.
Y lo que me jode más son precisamente esos perros en los balcones jodiendo a quienes han decidido no tenerlos (pero condenados a aguantar los de otros). Y esos ladridos a cualquier hora, a cualquier momento del día / noche (porque sus propietarios no renuncian a salir, a trabajar...). Es más, reto a cualquiera a que conviva con ¡cuatro gatos y dos perros! en el balcón de enfrente.
Pero ese es el problema cuando sólo se hablan de derechos y nunca de deberes.



2
De: Manuel Nicolás Fecha: 2006-07-11 12:05

Pues eso que vive usted en "Cái". Suerte la suya. El menda lerenda vive en "Madrí" y con el calor que hace este julio, las obras babilónicas de la m-30, los macro botellones, las manifestaciones de uno y otro signo, los soberanos cortes de tráfico y los cánticos del volga de mis vecinos ucranianos hasta las 5 de la mañana..............
No siento las piernas, esto es un infierno.

Un saludo:
Manuel



3
De: Juaki Fecha: 2006-07-11 12:24

Hubo una época no muy lejana en la que yo también vivía encima de un urinario público, obligado a soportar la miseria humana hasta bien entrada la madrugada... hasta que decidieron mudar la botellona a otro lugar, gracias a Crom.



4
De: Aurelio Calas Fecha: 2006-07-11 12:33

Recuerdo que era por estas fechas, en julio del bochornoso 2003, que vino a mi un cliente ojeroso en busca de justicia. Su historia era terrible. Juan y su mujer Amalia, hacia quinze dias que no pegaban ojo. Estavan aterrorizados: su cama, la mesilla de noche y los libros de encima, las zapatillas y todo el resto de la casa vibraban. Saltaban. Primero pensaron que se trataba de un fenómeno poltergeist. Pero no. La causa era el bar que tenian justo debajo de su casa. Habian perdido una primera causa la sentencia de la cual decia que el local estaba totalmente insonorizado, que cumplia toda la normativa.
Pero el problema no era de ruido. Eran los graves. Hacian temblar toda la casa.
Esa noche fui con un técnico a visitarla. Era espeluznante. No se oia nada. Ni un ruido, pero la casa parecia el interior de un barco en plena tormenta.
Volvimos a perder la siguiente causa.
Finalmente una noche decidí ir a tomar una copa al bar con un amigo que sabe mucho de gintónics, pero que sabe mucho mas de materiales para la construcción.
Mi amigo echó un vistazo y volvió con una sonrisa de oreja a oreja. Ya los tienes, me dice.
El bar tuvo que cerrar al cabo de dos dias. Incumplia la normativa antincendios.
Me consta que el bar sigue cerrado, y que Juan el ex-ojeroso y su mujer Amalia duermen como bebés por las noches.



5
De: Verdoux Fecha: 2006-07-11 13:34

Lo de siempre RM:

9 de cada 10 veces son hombres los que orinan en la calle, desde hace tiempos inmemoriales, pero ahora es un escándalo. ¿Te dan más miedo que las mujeres? ¿O es que tenemos bula del Papa?.

Es lo malo de ponerse en papel de inquisidor publico. E ir a buscar la nota llamativa. Como revulsivo de la conciencia o provocador, siempre vences por el mismo tercio; Mujeres-extranjeros-el caos de las costumbres y la vida gaditana.

Y siempre endiñas la tarascada en el último párrafo, como de refilón.

No son ganas de sojuzgarte, es que parece que en Andalucía viven en otra galaxia. Queda mu colorista, pero escribe eso en Madrid.

De misógino para arriba.



6
De: Juaki Fecha: 2006-07-11 14:19

Tó lo que tú quieras, pero no dice ná más que la verdá. Triste, pero cierto.



7
De: Floyd Fecha: 2006-07-11 19:20

Ha muerto Syd Barrett.



8
De: Alfred Fecha: 2006-07-11 21:12

Va mi homenaje a esas niñas que en la noche
al la'o de un coche se ponen a orinar;
ponen las bragas a la altura de las rodillas,
y se ponen en cuclillas
con cara de felicidad.
Pero hay quien dice que se pierde la vergüenza;
se está perdiendo el respeto y la dignidad.
Y hoy yo protesto y quisiera defenderlas
pues los que les llaman cerdas
son los primeros en mirar.
Que no me digan que no es cultura
ver a la luna en su culo reflejá
Que no me digan que no es bonito
ver los pelitos del chochito por detrás.
Que no me digan que no es gracioso
ver a la amiga vigilando a los borrachos que se quieren acercar:
- ¿Y tú qué miras, y tú qué miras?
- P'o er shosho, qué voy a mirar; no soy homosexual.
Y además es una labor de humanidad,
pues llenan de alegría
a los que nunca han visto un chocho en su vida.

Pasodoble de José Antonio Vera Luque que viene a constatar que sí, que en otras partes no sé, pero que aquí, en Cádiz, las chicas no se cortan demasiado a la hora de hacer sus necesidades donde se tercie. Será cosa de la igualdad de géneros o algo.

Y la meada masculina, creo, también se refleja en el texto, con eso del "cañote", si no me equivoco.

Que ya son ganas de buscarle los tres pies al texto, vamos.

Un saludo.




9
De: CarlosP. Fecha: 2006-07-11 22:03

¿Tengo bien puesto el sombrero cordobés y las polainas? ¿Me quedan bien los caireles de plata? ¿y el sinpecao?. Los botos de Valverde un poco ajustados pero este año esta la cosa mala. ¿A que hora son los toros mañana? ¿Alguien sabe que es internet? ¿Y que dice la Reina María Cristina de eso?



10
De: Anónimo Fecha: 2006-07-12 00:11

Perfecto artículo, salvo el comentario por las rayas de coca. No creo que sea malo que quienes quieran snifen cocaina. Otra cosa es que te metas droga en las venas. Pero la cocaina snifada es una de las mejores cosas que te ofrece esta vida.



11
De: AMS Fecha: 2006-07-12 09:57

¿Donde se juzgua a las de la rayita?
Simplemente se refleja una verdad.
Y lo de misógino, pues que es cogérsela con papel de fumar, ya que hablamos de eso.
Vamos, que las interpretaciones libres pueden parecer bonitas, pero suelen ser malas interpretaciones.



12
De: Aurelio Calas Fecha: 2006-07-12 10:38

"la cocaina snifada es una de las mejores cosas que te ofrece esta vida" dice Anónimo(10).
Se me ocurren como 56.324 cosas mejores. I sin pensarlo demasiado. Que pena.



13
De: Nac Fecha: 2006-07-12 10:40

Con la de veces que se ha hablado del tema y no aprendemos. A ver si nos enteramos que los mal llamados botellones son en realidad amenas tertulias en la que los jovenes debaten los temas de más alto nivel. Desde alta políticas hasta la candente actualidad pasando, por supuesto, por la cura del cancer y la vacuna del SIDA. Esto, por supuesto, regado con exquisito té que beben en delicadas tazas mientras levantan el dedo meñique.

Ruido, botellas rotas, peleas, orines y otros actos incívicos no son más que ilusiones producidas por mentes totalitaristas que se niegan a reconocer la verdad que hay ante sus ojos.



14
De: Verdoux Fecha: 2006-07-12 16:01

Yo solo he puesto que en otras regiones, hubiesen tachado ese artículo de misógino. Así de sencillo. Piensa por ejemplo en Barcelona, etc. De interpretación libre nada.

Y solo hay que ver el papel de fumar que se gastan en Cádiz, leyendo la chirigota de José Antonio Vera Luque. No soy el único al que opina que mear a la fresca en Cádiz parece privilegio masculino. Sin entrar en si me parece más o menos correcto. Solo, que yo me meto con los hombres, que son los que han difundido la practica. No porque sean hombres, claro.

Anónimo, deberías probar los supositorios. Una delicatessen.



15
De: Alfred Fecha: 2006-07-12 16:39

Pues qué mal deben estar en otras regiones...

Un espanto, lo de la corrección política esa.

Un saludo.



16
De: RM Fecha: 2006-07-12 16:46

Joder, qué ganas de buscar tres pies. Es un asco que la gente mee en la calle, tenga el sexo que sea. Y la excusa tonta de que la botellona se hace porque los cubatas cuestan un huevo cae por su peso cuando se gastan un pastamen en droga. Punto. Es lo que hay.

El anónimo 10 puede darnos la habitación del frenopático para que le llevemos caramelos cuando el coco le haga pum.



17
De: Anónimo del 10 Fecha: 2006-07-12 17:02

Pues no es por nada, pero yo estoy en contra del consumo excesivo del alcohol o el fumar un número alto de cigarrillos al día, pero a todo el mundo le digo claramente que la cocaina snifada no provoca daño alguno porque es verdad. Otra cosa es que uno snife 1 kg de cocaina y se pille el marichalazo de turno... es como si te bebes 2 litros de vino en una tarde, acabas hecho una mierda.

Pero una pequeña dosis de cocaina bien snifada no hace mal a nadie que tenga una salud normal. Ha habido muchos personajes conocidos en el mundo que han hecho eso y que llevaron una vida normal, como Julio Verne o uno de los papas Pío XX.

No os engañeis con la propaganda del miedo: un suave "snif" de cocaina es uno de los mejores placeres de esta vida.



18
De: RM Fecha: 2006-07-12 17:05

Ya.



19
De: ET Fecha: 2006-07-12 18:22

Prefiero las angulas, que van al mismo precio.



20
De: Alberto Fecha: 2006-07-12 18:24

Qué susceptibles andan los parroquianos, ¿no?.

Pues sí, Ya.



21
De: Chewie Fecha: 2006-07-12 18:25

Por cierto, el tarao ese: ¿quien es e papa Pio veinte?



22
De: Anónimo del 10 Fecha: 2006-07-12 18:42

No me refería a ningún Pío "20". Puse "XX" porque no me acuerdo del número...



23
De: Verdoux Fecha: 2006-07-12 19:54

Vale. No le busquemos tres pies al gato. Pero si dices que todos los que hacen botellón, cuando hablas de esas chicas, consumen cocaína, o vinculas de forma directa las dos cosas, no soy yo el que esta rizando el rizo. Mucha más cocaína corre por las discotecas, sin duda. Incluso por los claustros de profesores, si nos ponemos a buscar farmacopea. Ahora resulta que los que hacen botellón con vino de tetrabrik y botella de Coca Cola, disponen de 15 euros para tres pastillas, o rayas. Y sigo sin considerar correcto el consumo de alcohol entre gente joven, pero tampoco les voy a colgar el san benito de politoxicómanos juveniles.



24
De: Klarquen Fecha: 2006-07-12 20:00

Ya nos despistamos. Si el problema del botellon no es porque la gente se coloque, que hagan lo que le salgan de los huevos o de los ovarios, el problema es el porculo que dan. Que consuman, pero bajito.



25
De: Epaminondas Pantulis Fecha: 2006-07-12 20:05

Gran artículo, Rafa. Permíteme añadir un tipo de ruido que no has mencionado, aún más demoledor: el de los vecinos. Como el vecino de arriba -o el de al lado, o el de abajo- sea un ruidosón, estás frito. Ya puede ser el retoño, la afición a poner el joncínema a todo filipín a las doce de la noche, o las gimnasias amatorias del personal, tratar de dormir cuando el ruido no está en la calle sino que se mete y resuena por los tabiques es una desgracia que no le deseo a nadie.

Bueno sí, a una persona sí. A mi vecino de arriba.



26
De: Manuel Nicolás Fecha: 2006-07-13 10:36

Sobre uso de estupefacientes no opino, salvo en el caso de que sean menores de edad. Cada uno es libre de castigarse el cuerpo con lo que le plazca.
La cuestión es que toda acción tiene una consecuencia.
Yo, por ejemplo, me drogo con las páginas web. El alucinógeno Libertad digital, el opiáceo de El País, el ansiolítico de El Mundo y el inmunodepresivo de El Confidencial.
Y les aseguro que ya tengo droga suficiente.
Un saludo.



27
De: Jer Fecha: 2006-07-13 13:49

Yo añado el de los cajeros de banco donde para la gente a sacar dinero a las tantas dejando el coche con las puertas abiertas y el regetón encendido por supuesto. Sin contar con el tiempo que tardan en acertar con la tarjetita en la ranurita debido al estado en que se encuentran.

Eso lo veo yo sabado tras sabado enfrente de la Policia Local del estadio y no pasa nada.



28
De: tiznao Fecha: 2006-07-17 23:39

al sesinformado de la cocaina,le diria q se lea el libro de sigmun freud -ESCRITOS SOBRE LA COCAINA-esta considerado por los que han tenido 1 relaccion mas q intensa con esa mierda,es decir los q lsa sufren o la han sufrido,como el documento definitivo sobre los efectos a corto,medio y largo plazo sobre el tema.no te insulto xq se q tus afirmaciones proceden del desconocimiento...1 saludo desde madrid