Ay, Peter, Peter... que no aprenderás nunca. Vale que seas Peter Pan toda la vida, y que no envejezcas, y tengas tan mala memoria como para olvidarte que se te perdió una hija, y que te creyeses que eres un clon, y que te casaras con la guapita tonta que luego intentaron convencernos de que no era tan tonta y ganaba una pasta haciendo anuncios, y que hayas ido a más entierros (y, lo peor, que hayas visto más desentierros que los forenses de CSI, Peter, macho), pero si aquí en España tenemos una ola de calor que nos va a condenar a seis meses de verano (o lo mismo no y tenemos un agosto ya fresquito), nada, hombre, que no comprendo si ahora en vez de una araña te ha picado una mosca y te ha dado el siroco.
Peter, que vives en un mundo muy raro, hombre de Dios. Un mundo donde tú eras normal y los que te rodeaban eran más vulgares que un bocadillo de mortadela de aceitunas, un mundo donde no llegabas a fin de mes como yo no llego al día diez y te partían la cara noche sí noche también porque tenías alma aventurera y en el fondo aquello era para ti, bajo la máscara, una catarsis de la que tendrían mucho que hablar los psiquiatras, si te pusieran la tesis doctoral encima (que lo mismo a partir de ahora te la ponen, Peter, ten cuidado).
Peter, tu mundo es tan raro tan raro que al final tú eres el único que parece normal a ratos. Jo, macho, si es que no hay amigo, vecino, pariente, limpiacristales o señor que pase por la calle que no te conozca y se convierta en Hombre Lobo, astronauta, muerto viviente, supervillano conocido o por conocer. Si no hay gente que se muera y resucite a tu lado, ni macarra que se pirre por partirte los higadillos ya sea como el tontorrón de Peter o como el santurrón de Spider-Man...
Peter, que si no te vi y no sigo viéndote casado y feliz (todo lo feliz que se puede ser estando casado, que hay quien dice que es bastante, pero no es tu caso con las farras que te pegas cada noche, so masoca), menos te veo desenmascarado y de motu propio, saliendo del armario así como quien no quiere la cosa: "Me llamo Peter Parker y soy Spider-Man desde los quince años".
Ahí es nada, chaval, la que te va a caer encima. Desde los equivalentes televisivos de Salsa Rosa al menor hampón al que le partiste la cara allá por el 68 (entonces, er... ¿qué edad quedamos que tienes, chavalote?), pasando por cientos y cientos de supervillanos que se van a poner en cola, como en el avión de Aterriza como puedas, para darte la del pulpo a ti y a Mary Jane. Tranqui, tío, ya sabemos que a quien no va a pasarle nada es a la tía May.
Pues tú sabrás, chavalote. Lo mismo es que en el fondo, con eso de que eres bioquímico y tal, siempre has querido ser Reed Richards, pero yo que tú empezaba a buscarme ya un buen cirujano plástico que te haga un arreglito por si las cosas se te empiezan a poner feas, que se pondrán. Que sí, que lo mismo eso de que todo el mundo sepa tu teléfono te evita un pastamen en fluido de telarañas (ah, no, que ahora las fabricas como si fuera caspa, menudo sistema linfático que tienes, tío), pero me temo que vas a tener que pedir que te quiten de la guía: ni un kiki a gusto vas a poder echar, como la gente empiece a llamarte a deshora para que le desatasques al abuelo de la ducha, o le busques al gatito desaparecido, o vaya usted a saber para qué cosas te llaman, que ya hemos visto que en los USA y en Nueva York hay mucho locuelo suelto.
Tú sabrás, Peter del alma, dónde te metes. Imagino que ahora ya no necesitarás la máscara para ir a darte de hostias con nadie, ¿no? Un icono, el tuyo, que tú mismo has mandado a hacer puñetas. O lo mismo quien se alegra es Toby McGuire, que así podrá demostrar que es él el tío cachas que hace de ti en las pelis (aunque todos sospechamos que es un muñeco programado por los de la Nintendo, fíjate tú qué cosas).
En fin, amigo mío, espejo del yo que fui algún día, que te vaya bonito. Hay decisiones que no tienen vuelta atrás, y ésta parece ser una de ellas.
Lo que pasa es que sabemos que si las cosas se te ponen muy muy chungas y el chicle no da para más, sí que le darás la vuelta al reloj. Peter Pan Parker, amigo mío, lo que yo te decía. Suerte en tu nueva vida.
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