Presentó ayer Antonio Anasagasti su libro de microrrelatos "Marte entra en la casa octava", o sea, sí, historietitas breves, pensamientos a vuelapluma, impresiones subjetivas y a veces hasta surrealistas, con un toque de fantástico y otro toque de denuncia social y de observación del ambiente. Antonio, que además escribe poesía, está como un niño con zapatos nuevos desde que ha descubierto que también hay vida y disfraces en la prosa. Lo presentó Manuel Ruiz Torres, que estaría brillante como siempre, pero a quien no puedo loar aquí, pues llegué tarde al acto y me perdí sus palabras.

Lo mejor de estas cosas es la posibilidad de vernos, lo he dicho en otras ocasiones, y tomarnos un par de cervecitas (o un par de pares de cervecitas, ya me entienden) un día entre semana, que es por cierto cuando hasta más buena sabe la cervecita. No fuimos muchos anoche los que nos reunimos, o al menos no fuimos muchos de los que matamos las angustias y las asperezas de los días con esta cosa tan tonta que es escribir. O sea, sí, que después del acto y la copita de rigor, apenas nos quedamos Antonio, Manolito, Carmen (la mujer de Antonio) y yo, y si hoy no hubiera que trabajar seguro que todavía, quién sabe, estaríamos dándole a la mojarra.

Se comentan libros, se comentan actos, se comentan chismes y rumorologías varias. Lo mejor o lo peor de estas cosas es que uno comprueba una vez más lo pequeñoburgués y triste que es esto de ser escritor de provincias, donde se reproducen pero en chiquitín los chismes, las rumorologías varias y las pequeñas grandes miserias de los escritores de tronío. O sea, mismamente, que en todas partes cuecen habas, siempre nos quedará un gaché que esté dispuesto a darnos puñaladas por la espalda por un ponme aquí en esta antología o cítame en un artículo, mientras que el oficio este inútil de desemborronar las neuronas es, sin duda, otra cosa muchísimo pero que muchísimo más hermosa.

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Comentarios

1
De: Hueso Fecha: 2006-06-07 21:53

¿Y por qué iba a ser distinta o mejor la vida literaria en provincias que en la Corte o en las Corts?



2
De: RM Fecha: 2006-06-07 22:24

Porque te puedes pelear por un premio de muchos kilos, o por salir en una televisión, o porque te hagan una crítica positiva en un periódico de tirada nacional...

Pero ponerse zancadillas por unas antologías subvencionadas donde no cobra ni Dios...




3
De: Juaki Fecha: 2006-06-08 01:03

...pues que, efectivamente, es patético.



4
De: Hueso Fecha: 2006-06-08 10:38

la verdad es que resulta patético, en las altas esferas y en las menos altas. Pero no pienso que sea exclusico del mundo literario. Esas miserias se dan, sin ir más lejos, en las Comunidades de Vecinos, por salir de lo estrictamente laboral.



5
De: RM Fecha: 2006-06-08 12:01

Pero en las comunidades de vecinos no se les llena la boca (o los folios) hablando de las bondades del amor, de lo hermosa que es la vida, de lo inefable del encuentro con la naturaleza, etc etc etc



6
De: Hueso Fecha: 2006-06-09 10:23

Sí. Es verdad que a los autores les encanta hablar de la solidaridad, la concordia, el amor universal y tal y tal y luego predicar con el ejemplo contrario. Irá en la naturaleza humano-literaria, imagino.