2006-03-16

764. LIMPIEZA

LIMPIEZA

Empezaba a sentirme como Hamlet, pero al revés, mismamente. O sea, el comentario aquel, desde la más pura melancolía y el coraje, acto primero, escena segunda: “Los platos calientes del funeral de mi padre sirvieron de entremeses fríos en los esponsales de mi madre”. Es decir, que la pasión de la reina Gertrude empalmó una cosa con la otra, por si no conocen ustedes la obra. Y lo que yo me venía temiendo, visto lo visto y olido lo olido, era que los papelillos, serpentinas, restos de líquidos naturales y otros líquidos destilados (y algunos me cuentan que, amalgamados, han producido más de un lamentable accidente a gente cercana), fueran a acabar por empalmarse también con los pegotones de cera, cáscaras de pipas y avellanas y envoltorios de bocadillos y demás basura que dejamos al paso de los pasos, que también somos de un maleducado que paqué.

Las fiestas dejan las ciudades sucias. Mucho. Y puede que sea algo inevitable, como dicen. Y que sucederá en otras partes, no digo yo que no, aunque con la manía que tenemos los gaditanos de no mirar alrededor y creernos perfectos, no sé qué pensar. Pero lo que no es de recibo es que se deje pasar toda la fiesta grande nuestra y cuando termina, y sólo cuando termina, acudir con la bayeta y el chorro de agua a presión. Los vecinos del casco antiguo están que trinan, hartos de oler a Venecia sin estar hundiéndose y con arcadas post-desayuno en cuantito ponen los pies en la acera. Si se han baldeado las calles durante los días punteros de carnaval, se ha notado poco o nada. Y mucho me temo que se esté aplicando la máxima de Cruz y Raya: “Si hay que limpiar se limpia, pero limpiar pa ná es tontería”. Parece que se economizan los recursos y se espera a que todo acabe para ponerse manos al mocho. Ya que es imposible controlar que la gente haga de su capa un sayo y de cualquier esquina un urinario, lo que no se puede dejar es que todo se acumule hasta que pase el chaparrón (y eso que ha llovido y algo habrá limpiado ese agua doblemente caída del cielo). Como Brigadoon, aquella ciudad de la película que aparecía cada cien años en las tierras altas de Escocia, nuestra ciudad tiene por narices que amanecer limpia y escamondá cada día de carnaval y cada día de fiesta (cada día de diario, en realidad). Para que se ensucie de nuevo si no hay más remedio, pero que luzca y haga honores al apodo que un día tuvo y que ya no se merece. Ya que a nivel cívico no funcionamos, por lo menos invirtamos en detergente y más contratas de limpieza, que es necesario.

Que sí, que faltan urinarios públicos los días de fiestorro. Cientos más. Y en sitios más accesibles donde no haya que ir apartando a niñatos descerebrados con gafas de sol y nulo oído musical. Pero tampoco se puede consentir que muchos bares cuelguen esos días el cartelito de “WC estropeado” (entonces tendrían que cerrar, ¿no?) ni que, a dos semanas de la cabalgata, todavía haya zonas de la avenida regadas de papelillos y los árboles recién podados parezcan sauces llorones con hojas de serpentinas (¿no podrían haberlos podado luego del paso del cortejo y matar dos pájaros de un tiro?). A pesar de la molestia de no poder aparcar, gusto da comprobar que se limpia por fin la avenida de arriba a abajo durante un par de días, una labor que quizá habría que hacer más continua y sistemáticamente.

Si no somos capaces de cuidar lo nuestro, aviados estamos. Es una labor en la que tenemos que involucrarnos todos: si hay una campaña que no puede terminar nunca es la de la limpieza. Basura llama a basura, y es obligación común conservar lo que tenemos y no dejarlo todo hecho unos zorros. Es un mal endémico nuestro, a pesar de que nos ufanemos de ser tacita de plata: han pasado muchos siglos desde que Gades fuera la ciudad más limpia y saludable del imperio romano.

Porque la resaca guarrindongui post-fiesta se repite cada fin de semana en muchos barrios. Y ojito que la voz, como los orines, se corre. Y ya hay concursos de botellones en las ciudades cercanas. Menos en Cádiz, nos dicen. Será que no hace falta intentar batir récords de nada. O, como cantó el Brujo: si estamos ya de fiesta todo el verano.

Como no pongamos remedio entre todos, me temo que Hércules se va a pedir la baja por depresión. Al paso que vamos, el nuevo patrón de Cádiz va ser el niño del Maneken-Pis de Bruselas. Tiempo al tiempo.


(Publicado en La Voz de Cádiz el 13-3-06)

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Comentarios

1
De: Anónimo Fecha: 2006-03-16 15:04

Es que no es por nada, pero siempre que he viajado a Andalucía he visto que la limpieza en las urbes y en muchos pueblos deja mucho que desear.

Andalucía sólo hay una... gracias a Dios!!!



2
De: Ojo de Halcón Fecha: 2006-03-16 16:42

Estimado anónimo, la escasa limpieza en las urbes y pueblos no es patrimonio exclusivo andaluz, y no quiero señalar comunidades...



3
De: Anónimo Fecha: 2006-03-16 17:10

No lo dudo ni un momento. Puedes señalar todas las comunidades que quieras, pero -de lo que conozco, que no es poco- Andalucía es donde más he visto...



4
De: Hector Fecha: 2006-03-16 17:12

Bueno, pásate por la ruta de los pueblos blancos y luego nos dices.

Y usa un nombre, que así pareces un trol.




5
De: Juaki Fecha: 2006-03-16 18:24

Lo de "Andalucía sólo hay una... gracias a Dios", te lo podrías haber ahorrado, machote, que no ha lugar.



6
De: Anónimo Fecha: 2006-03-16 20:21

Lo de "Andalucía sólo hay una... gracias a Dios" lo digo porque tanto que se presume y después cuando ves la verdad... pues menos mal que sólo hay una.



7
De: RM Fecha: 2006-03-16 20:24

La que nos han dejado durante siglos, hijo mío. ¿O tú te crees que lo del norte y el sur no existe?



8
De: RM (con permiso de Benito Moreno, el otro hijo de la Pepa) Fecha: 2006-03-16 20:24

España huele a pueblo, a descalzo y a fuente,
a trabajo y a queso, arrugas en la frente.
España huele a pueblo, a paredes de cal,
a amor y a casamiento, y a Don Juanes de bar,
a mi me huele a eso.

España huele a pueblo, a colegio y a hermano,
a botones de hueso, a cine de verano.
España huele a pueblo, a maceta regada,
a chaparrón y a suelo, a oliva machacada,
a mi me huele a eso.

España huele a pueblo, huele a ropa planchada,
a niño no hagas eso, a no me da la gana.
España huele a pueblo, a candiles y a cera,
a gritos en el ruedo, a tela marinera,
a mi me huele a eso.

España huele a pueblo, a copita de vino,
a mañana de invierno, yo no creo en el sino.
España huele a pueblo, huele a ropa planchada,
a niño no hagas eso, a no me da la gana,
a mi me huele a eso.

España huele a pueblo, a candiles y a cera,
a gritos en el ruedo, a tela marinera.
España huele a pueblo, a copita de vino,
a mañana de invierno, a mi me huele a eso.



9
De: AV Fecha: 2006-03-16 23:17

No se por qué los andaluces nos tendríamos que sentir insultados, somos lo que somos y no hay de qué avergonzarse.
Podríamos ser mejores? Seguro, y quién no?
De todos los sitios alguien se ha llevado algo pero también algo ha dejado a lo largo de los años.
Nuestra historia, y seguramente la de tu región, de la que provienes, eres o te sientes, también estará llena de episodios gloriosos y otros no tanto.

Tampoco se de qué es lo que se presume en Andalucía. O mejor dicho qué sitio de España hay que no presuma de algo.
Lo que se si sé, y ahora voy a generalizar -lo siento RM-, es que los españoles somos chauvinistas, un poco paletos y bastante crueles y mezquinos los unos con los otros.
Sólo hay que mirar nuestra historia.
No nos gustamos, ni nos aceptamos, pero siempre estamos con la misma cantinela: que si aquí se come y se vive mejor que en ningún sitio.
Esto se puede escuchar todavía entre jóvenes españoles cuando hablan con un extranjero, al igual que lo escuchábamos en las películas de Paco Martínez Soria hace ya muchos muchos años en otra realidad muy lejana.
Nuestra falta de respeto y nuestra soberbia es algo tan nuestro como nuestro complejo de inferioridad.
Quizás quienes nos valoran mejor es la gente que no es de aquí o la que siéndo de aquí ha vivido mucho tiempo fuera.
Quizás también por esa misma razón no hay algo más español que escribir una frase como la que tú has escrito.

Menos mal que entre todo esto también hay gente con sentido del humor, sentido de la solidaridad, ganas de trabajar, en fin, otros españoles.

Pero claro de vez en cuando siempre hay uno al que se le escapa el Torrente que lleva dentro.



10
De: angeleke Fecha: 2006-08-10 22:03

RM

¿¿de que grupo es eso??



11
De: RM Fecha: 2006-08-10 22:11

de Benito Moreno