Bueno, pues ahora sí que parece que se acabó la saga... o no. Desde hace un par de días tenemos el DVD del Episodio III a la venta, con su disco de extras correspondiente, y a la espera de que dentro de un mes o así se edite otra vez la segunda trilogía (con nueva carátula, pero la versión "moderna") y la segunda parte de Clone Wars.
¿Y...? Pues eso, que ya está el Episodio III en DVD. Lo bueno, que nos permitirá oír las voces de los actores y rechinar un poco menos los dientes cuando los diálogos no nos convenzan (el doblaje, recuerden ustedes, era malo de categoría, pero reconozcamos también que tito George en momentos muy clave tampoco anduvo muy fino).
A la espera de revisitar la peli, me he pasado la tarde echándole un ojo al DVD de los extras. Y la verdad es que resulta bastante decepcionante, nada que no hayamos visto ya o no sepamos: un documental dedicado a la preparación de los duelos a sable láser (y que nos permite ver que Ewan McGregor es un hortera de tomo y lomo con un tatú de un puñal gigantesco en el brazo derecho, aaargh). Otro dedicado a "The Chosen One", donde Lucas no se corta ni un pelo y, si se le escapa en la primera frase que la popularidad de Darth Vader es lo que le lleva a redondear la saga, luego admite claramente que lo tenía todo y bien atado desde tiempo inmemorial; curioso cómo aquí se escogen las escenas donde Lucas "dirige" a Hayden Christensen y no dice aquello de "faster, more intense" y le indica todo tipo de detalles sobre el cacao maravillao mental que tiene Anakin durante buena parte de la peli; Hayden no debe ser muy brillante, o sabe que lo están filmando, o no es capaz de salirse del papel, y va en todo momento con cara de malo remalo puesta, hasta el punto de que hasta parece que Lucas le tiene algo de miedo. Un tercer documental nos cuenta el mogollón de gente que trabaja en la película, pero es largo y aburrido y no he terminado de verlo.
Luego están las escenas eliminadas, y ahí la decepción es enorme, porque ninguna añade nada a la historia (o sea, que sí, que parece que estaban bien eliminadas), y no hacen más que insistir una y otra vez en la trama política y el papel original de Padme (que, recuerden ustedes, queda muy en segundo plano en la peli). La única escena así más fuerte es la muerte de la Jedi Shaak Ti a manos de Darth Grievious, pero tampoco se puede decir que sea gran cosa. La llegada de Yoda a Dagobah, como bien indica Lucas, era innecesaria en el metraje final, puesto que todo el mundo sabe cuál es su destino.
Lucas, en cualquier caso, no incluye las escenas dentro del corpus de la película, sino que las deja fuera (o sea, no son conocidas por el público aunque en el Episodio III, en el entierro de Padme, aparezcan sus padres y hermanas, que sólo salían en los planos descartados del Episodio II). Debe de haber más escenas por ahí (¿la primera visita de Obi-Wan a Padme, la voz-y-el-fantasma de Qui Gon?), pero aquí se nos escamotean de nuevo a cambio de los trailers televisivos y cinematográficos y la posibilidad de ver más documentales metiendo el disco aquí en el ordenador y conectando a la red. Aún no he tenido tiempo de hacerlo, pero tampoco me espero gran cosa.
Eso sí, Rick Macallum (ya hasta me cae bien, el hombre) suelta la perla como quien no quiere la cosa, y pide a Lucas que cuando haga la versión extendida de la versión extendida (o algo así) incluya dentro de la peli las escenas borradas. Eso se llama ir calentando al personal.
Y, sí, uno se queda un poco a cuadritos cuando Lucas habla de sí mismo en tercera persona, como Julio César, porque si es coña implícita no queda explícito, y ve a todos los chavalillos y no tan chavalillos que trabajan a sus órdenes y se acuerda de Jar Jar Binks y hasta le parece que, con tanta oreja gacha y tanta sonrisita servil, le van a contestar "Sí, misa George" a cualquier propuesta.
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