Vale, vale... lo reconozco. He sido un poco duro -bueno, bastante- pero es que ya estamos un poquito -muy- hartitos de la retaíla de siempre. ¿O tal vez no? Ahora veremos...
Antes de nada, debo felicitarte, Rafael: lo has dicho perfectamente sin decir nada.
No nombras Jerez, pero todos entendemos que te refieres a Jerez.
No nombras motos, pero todos sabemos que hablas de motos.
Pero sí que dices:
"Los moteros, porque han tenido tres días de campar por sus respetos sin sentir hacia los demás el más mínimo respeto. Se acabó, por este año. Hasta el siguiente."
Te repito que los moteros (o motards o motoristas) no nos dedicamos a esas cosas. Júzgalo como quieras. Pero eso es lo que TÚ has dicho.
Amigo Rafael: ¿porqué no hablas de fútbol? Prueba a decir lo mismo pero sobre otro colectivo, por ejemplo:
"Los aficionados al futbol, porque han tenido todo el fin de semana de campar por sus respetos sin sentir hacia los demás el más mínimo respeto. Se acabó, por este fin de semana. Hasta el siguiente."
Desde luego, estoy seguro que no tendrías los santos... de publicar un comentario así. Tal vez por que pertenezcas a ese colectivo, tal vez por que es un colectivo demasiado grande (aunque desde luego, si generalizara como TÚ, tendría que decir que no es un colectivo caracterizado precisamente por su trato amable y suave, ni por su delicadeza y educación).
Yo también estoy hasta los mismísimos de muchas cosas, y de mucha gente.
Yo soy el primero en criticar esos escándalos, follones y demás.
EL PRIMERO.
El primero en hacer desistir a esos bándalos, el primero en criticarlos e insultarlos si los tengo delante.
Contra eso sólo hay una solución: dureza. Pero esta dureza debe ser mesurada y enfocada con exclusividad hacia esos indeseables.
Igual que la policía no puede ni debe cargar contra todos los aficionados que asistan a un partido de fútbol y sí contra los que montan los follones... Exactamente igual deberían hacer con este asunto. Ni más ni menos.
Sigo.
Dejas caer que los políticos permiten estas acciones por el peso de los votos. ¿Qué votos? Esos animales son una MINORÍA comparado con todos los motards DE VERDAD que van a ver SU GRAN PREMIO, que se toman unos pescaítos -pagando- en el puerto tranquilamente (y prontito), se van a dormir a su hotel -pagando- para ir tempranito -y también pagando- a disfrutar de una jornada de gran premio. Gente de edad, posición social, y cultura totalmente diferentes, unidas por su pasión por las motos. Gente que ni campa por sus respetos, ni monta algarabías, ni molesta A NADIE. De hecho, hay mucha gente de este tipo que ni sabes que existen. Precisamente porque no tienen ninguna necesidad de llamar la atención (tal vez por ello no ponen sus "inquietudes" en noticias.com).
Hablaba de la pasión de los motoristas POR las motos, pero debo subrayar que no existe ningún paralelismo con molestar a los demás, quemar contendedores, hacer caballitos, quemar ruedas, atropellar y liar gresca... NADA en común con esos taraos.
Acabas con: "Tu último comentario sobra casi tanto como sobra la estupidez, el alcohol y el ruido los días de motos."
Ahí ya me lo has dicho todo. Decirte que yo he ido muchos "días de motos", con salidas los fines de semana, conocer pueblos, hacer excursiones, ver gentes... Y siempre SIEMPRE la gente ha quedado encantada con nuestras visitas. Grupos de 10, 20 ó 30 personas que deciden dar un paseíto juntas y comer en algún restaurante del camino. Sin más. Ni ruido, ni alcohol, ni accidentes, ni nada de nada. Pero está claro que TÚ no piensas igual.
Sólo eres capaz de hacer las similitudes de alguien realmente "cortito": motos=alcohol=ruido=estupidez. Wow! Eso es tolerancia y progresismo... ¡Sí señor!
Me pregunto cómo es que no te han dado un premio a la TOLERANCIA.
Realmente, con gente así ni tan siquiera me está mereciendo la pena hablar.
A Yhandros: Te confundes. Sí que he leído bien. Lo que puede leer cualquiera. Decirte que mi mujer, no monta ni ha montado jamás en moto, y sin embargo fué ella la que me avisó de esta noticia. Es ella la que sabe qué es lo que hacemos los motoristas, y qué es lo que nos gusta hacer. Pero también es ella la que ha entendido, a través de las palabras de Rafael, EXACTAMENTE lo que ha querido dar a entender. No lo habrá dicho, pero está ahí detrás.
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