Crisei

Parece que podemos darnos la enhorabuena. Planeta de Agostini ha anunciado por fin que, en efecto (y como estaba cantado), en su línea de clásicos reeditará dentro de unos meses esa obra maestra (absoluta, y de verdad) de la historia de la historieta que es Terry y los piratas, de Milton Caniff, la aventura en estado puro, uno de esos títulos imprescindibles e imperecederos, o cómo de la aventuras ingenuas de un muchachito en China a la búsqueda de un tesoro y la persecución de los más variopintos piratas de río, se llega a hacer la mejor radiografía del momento político de los años treinta-cuarenta y la crónica del conflicto armado, con unos personajes absolutamente redondos (sobre todo los femeninos, Dragon Lady y Burma). Una obligación para todo aquel que esté mínimamente interesado en los tebeos, y que extrañamente está prácticamente inédito en España. El formato elegido parece que será el mismo que se está haciendo con Rip Kirby, un tomito quizá demasiado pequeño y que obligará a romper las páginas dominicales (que van en gran parte de la historia de la strip concatenadas con las tiras diarias). Pese a todo, es una gran noticia, y que nos asegura que en menos de un año se podrá completar ese periodo capital en la historia de los cómics.

Por otro lado, mis amigos de Gigamesh anuncian una bomba: la edición en cuatro tomos de todos los cuentos de ese grande de los relatos cortos que es Fredric Brown. Un movimiento arriesgado, en tanto que se nos vende continuamente la moto de que los libros de relatos no tienen tirón... en un género (la ciencia ficción) que es precisamente en el cuento (y en el cuento corto) donde tiene su mejor garra. Esperemos que la acogida sea tan entusiasta como me imagino y que, pronto, podamos recopilar también los relatos de otros dos grandes: Bob Sheckley y Richard Matheson.


Y, por último, y no menos importante, nuestro Rodolfo Martínez se hizo con el premio Minotauro de novela. Creo que, en efecto, estamos todos de enhorabuena.