Me llegó ayer un cargamento de cómics de los EE.UU., y con el trajín que llevo encima, me dediqué a echar un vistazo por encima al tomo de Magnus Robot-Fighter del gran Russ Manning, al Tales of the Slayer, al segundo tomo de las tiras de Peanuts y al X-tatics Vs Avengers... y no me he dado cuenta hasta hace un ratito que me viene también (porque no lo había pedido), el número 1 de, tachán, tachán, el Spider-Man India.
O sea, el vivo ejemplo del post de ayer mismo. Conozcan ustedes, con dibujitos de fanzine, a Pavitir Prabhakar, a la tía Maya y al tío Bhim, a una nena sexy llamada Meera Jain y a un futuro malo maloso, dueño de corporaciones, llamado Oberoi, cojan la historia original de Lee y Ditko con más descaro aún que lo que hacen Bendis y Bagley, cambien el setting de New York New York por el de Bombay, pónganle al personaje zapatillas de esas que comprábamos en Ceuta junto con los inevitables juegos de caballitos blancos, y unos pantalones anchos de seda con fajín la mar de largo, y una araña de diseño, viren la historia hacia lo místico y los avatares (pero sin pasarse, ¿eh?), y dénle unas pinceladitas tipo Bollywood, con un Peter Parker (perdón, Pavitir Prabhakar) que se da cierto aire a Aamir Khan de jovencito... et, voilá, aquí tienen un mercado potencial de millones de lectores deseando de conocer a su héroe nacional.
O sea, lo que se imaginan. El sueño de los amigos de Adlo!, aunque de momento sólo el Duende Verde tenga dientes cachondeables. El colmo del descaro, del mal gusto, de la falta de respeto, primero, hacia los autores gracias a cuya originalidad y cuyo trabajo llevan comiendo un montón de tiempo un montón de gente; segundo, hacia los lectores que son los que han dado de comer a los de antes y a los de ahora.
Por si lo dudábamos, Marvel, hipotecada hasta las cejas, convierte a sus personajes en una franquicia, en una cadena de montaje que importar. Ni siquiera se potencia, no sé, crear superhéroes paralelos en otros países (como se intentó, y se fracasó, con Marvel UK), sino que se abre el chiringuito a ver qué pasa, imagino que con la vista puesta en Bollywood y los derechos de exhibición.
En vez de intentar crear cosas nuevas, ahí lo tienen ustedes, sangrando una vez más el fondo de armario. Nos han convertido el universo que tanto amábamos en una hamburguesería, aunque con pan de pita.
Luego, claro, habrá quien quiera que Panini saque estaba bazofia en bellos tomos con tapa dura y artículos explicativos. Todo sea por la fidelidad a la marca registrada. Cuánto, cuánto daño le han hecho a estos tebeos los jerifaltes que desde hace diez años intentan cuadrar sus balances.
Comentarios (3)
Categorías: Historieta Comic Tebeo Novela grafica