Ahora estarás, mi joven Padawan, en el kamino, encerrado a solas en un transporte que poco se parece a los que amamos, a solas con tus nervios, con la incertidumbre. No sé, no sabes qué te espera cuando llegues. Lo mismo, lo sabes, una palmada en la espalda, vuelve mañana, ya nos pondremos en contacto. Lo mismo, ojalá, te reciben con los brazos abiertos y puedes empezar, por fin y en serio, a soñar tu sueño.
Sabes que yo nunca habría sido capaz de hacerlo. Sabes que yo nunca he sido capaz de hacerlo, y ahí estás tú, casi imberbe todavía, jugándote en una partida de sabacc no el Halcón Milenario, sino tu propio destino. Con dos cojones, sí señor. Con cuánta sabiduría nos dijiste, a Javi y a mí, en esa puerta del colegio atestado de niños que no saben lo que es soñar, "Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes". Y aquí te tienes, en ese tren, haciéndolo.
Que la Fuerza te acompañe, mi joven padawan. Lo estás haciendo. Tu éxito será mi triunfo. Tu fracaso, si lo hubiera, será mi orgullo.
Comentarios (14)
Categorías: Aqui unos amigos