Canal + ha emitido este mediodía, por fin, "Once more... with feeling" el episodio musical de Buffy Cazavampiros, ya saben ustedes, ese capricho de Joss Whedon que no sólo se justifica a sí mismo por lo divertido de la propuesta, sino que sirve para que la temporada en curso (la sexta) de un giro de campana y la trama pegue un salto espectacular.
Es, ante todo, un episodio divertido, y se nota que los actores (y hasta los guionistas que intervienen brevemente) se lo pasaron chupi rodando (menos Alyson Hannigan/Willow, que no tenía voz y además le daba corte). Hay coreografías sencillas pero interesantes, alguna actriz se luce cantando (Amber Benson/Tara; Emma Caufield/Anya) o bailando ballet (Michelle Trachtenburg/Dawn); y al menos dos de los miembros masculinos del reparto (Anthony Stewart Head/Giles, James Marsters/Spike) demuestran con creces su formación musical y su carrera paralela como cantantes.
Con todo, lo mejor es la sencillez de la propuesta, la manera en que casi puede justificarse todo el cine musical, y el inteligente recurso de que el hechizo que obliga a todos a cantar los impulse, además, a revelar sus verdaderos sentimientos. Whedon (que en este episodio escribió la letra de las canciones, la música --por primera vez en su vida--, y además lo dirigió) demuestra que, naturalmente, el creador entiende perfectamente a sus criaturas y que no deja una puntada sin hilvanar ni en el desarrollo de los personajes, ni en la trama, ni en lo que pretende contar. Además de ser casi un análisis psicológico pormenorizado de los personajes y de sus dubitaciones personales (antológica la escena entre Xander y Anya), y un bellísimo ejercicio de poesía cantada en ocasiones, Whedon permite a sus actores expresar la situación de los personajes que encarnan con una pasión y un desgarramiento que casi hacen daño. Canciones como "Wish I Could Stay", la reflexión de Giles sobre su papel como inútil vigilante y la imposibilidad de actuar como freno a la vida de Buffy, o el no menos impactante "Rest in Peace" de ese vampiro bueno-pero-menos que es Spike, por no mencionar la situación personal de la Cazadora y la confesión balbuceante y casi recitada de lo que en realidad le pasa permiten entrar dentro de la psique de los personajes, comprenderlos mejor, amarlos aún más si cabe y maravillarse de lo bien trazados que están, de lo inteligentemente que están trenzados sus destinos.
Entre todo lo mucho que cantan, además, la trama de la temporada sigue, y contradiciendo el final feliz con beso y las palabras THE END sobre la pareja de enamorados, se abre una nueva situación, bellamente ejemplificada en la canción "Where Do We Go From Here?".
Me quedo con un par de frases: "La vida es una canción que no se puede ensayar", que dice Buffy. Y su refutación por parte de Spike: "Life's not a song, Life isn't bliss, Life is just this, It's living, You'll get along, The pain that you feel, You only can heal, By living, You have to go on living, So one of us is living".
O sea, en cristiano, y sin rima: "La vida no es una canción, la vida no es una bendición, la vida es solo esto: es vida. Lo superarás, sólo sanarás el dolor que sientes, viviendo. Tienes que seguir viviendo, para que uno de nosotros viva".
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Categorías: Buffy y Angel