Estupefacto estoy viendo la ceremonia de los Goya por la tele. No sé si merecerá le pena abundar mañana o pasado en una reflexión sobre el tema.
De momento, La gran aventura de Mortadelo y Filemón se ha llevado al menos cuatro premios. Y todos suben a dar su discursito de agradecimiento: al padre, al abuelo, al tío, al primo, al equipo, al director, a la amante.
Vale. ¿Pero por qué nadie, nadie, nadie se acuerda de Francisco Ibáñez?
Comentarios (20)
Categorías: Cine