Piénsenlo. Tiene un uniforme característico, rojo y blanco y llamativo. Un vehículo volador propio la mar de distintivo. Una esposa que antes sin duda fue novia eterna. No hay quien le vea la cara por la barba y el gorrito.
Su longevidad es a prueba de bombas. Vive en una Fortaleza de la Soledad allá en el Polo Norte. Es rey de una tribu perdida de elfos, enanos, duendes o lo que sea.
En vez de tener un perro con capa roja como él, tiene un reno con nariz roja que además es mutante, pues vuela y marca el camino.
Aunque luchan en el mismo bando, estoy seguro de que hay tensiones entre Papá Noel y los tres Reyes Magos igual que las hay, un poner, entre cualesquiera dos superhéroes que se precien: por eso se inventaron los crossovers.
Si Supermán tiene a Bizarro, que es como él mismo pero con colores distintos y algo remendado, a Papá Noel le han resucitado una contrapartida verde (la primera encarnación de sí mismo) que solo regala-vende teléfonos móviles.
En algunas pelis, hace concesión de sus poderes y su uniforme a otra gente, para que aprendan aquello de que un gran poder exige una gran responsabilidad, o por lo menos una gran barba blanca.
Y tiene un poder que tienen pocos superhéroes: es capaz de detener el tiempo una noche al año, cosa que aprovecha para colarse en las casas entrando en fase como Kitty Pryde o La Visión (porque hay casas que no tienen chimenea, y sin embargo, llega) y dejar allí el fruto del año de trabajo de sus elfos aún no manumitidos (que vienen a ser, insisto, como la raza de los Inhumanos, que siguen adorando a Rayo Negro, o los pobres latverianos, que no se quitan de encima al chirriante Doctor Muerte).
Tiene además Papá Noel múltiples epítetos: Father Christmas, San Nicolás, Santa Claus, Santa... o sea, como "El hombre de Acero", "El último hijo de Kripton", "El duende que camina" o "El espíritu que anda" o "El que en buen hora nasció".
Y cuenta con un grupo secreto de seguidores, una patrulla juvenil de desarrapados que seguro que desde las esquinas le sirven de ojos y oídos y despistan al personal porque van todos vestidos como él.
Y, como El Capitán Trueno, se ríe, se ríe siempre.
Debe ser porque trabaja un solo día al año, claro.
Ho, Ho, Ho. Venga, va. Feliz Navidad a todos.
Comentarios (15)
Categorías: Reflexiones