Al puente este largo que empalma (con perdón) la Constitución con la Inmaculada le llamamos, de coña total, el acueducto, por aquello de que a veces son hasta cinco días seguidos de no hacer nada, puro hueco. Este año parecía que iban a ser tres pero, por lo menos en Cádiz y los docentes, hemos tenido cuatro.

Pasado por agua. Acueducto total. Cuatro días cuatro viendo llover al otro lado de la ventana. Viendo soplar el viento. Viendo caer granizo y todo. Una lata. Si sumamos gripazo familar (del que todavía me vengo salvando), imaginen ustedes qué situación tan divertida. Ya habrán notado la cantidad de veces que he colgado posts estos días.

Esta mañana abría El Corte Inglés y allá que fui, solano, intentando quitarme de encima alguna de esas compras inevitables que se nos vienen ahora. Ya saben ustedes, la historia del spoiler más grande de la vida de uno, o a quién pasan luego factura los tres caraduras de Oriente.

Y parece que todo el mundo ha soportado el mismo fin de semana que yo, mirando llover, mirando soplar el viento, mirando caer granizo. Porque todo todito Cádiz, y supongo que toda todita la provincia estaba de visita en el centro comercial, arriba y abajo, codo con codo, carro con carro, Barbie con Barbie. Un caos. Y un calor apabullante. Otro coñazo. Colas kilométricas para ocupar un parking subterráneo al que, normalmente, le sobra hasta una planta. Gente al asalto de lo primero que encuentre, ya sea un jamón ya sea un Scattergories. A George Romero debió ocurrírsele aquello de Zombie un dia como estos, supongo que intentando comprar el pavo de Acción de Gracias.

Imposible resolver la papeleta, me temo. Un par de cositas y ala, un dineral. Y lo malo de los juguetes modernos y tecnificados es que valen un potosí y abultan poco, muy poco. Los cartuchos de los videojuegos son al juguete lo que un plato de la nouvelle cousine a un filete con guarnición: un guisantito en un sofá rojo y enorme.

Luego vendrán las prisas y será peor, lo mismo pero a contrarreloj. No sé si tengo ya ganas de que llegue la cuesta de enero.

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Comentarios

1
De: Jesus Fecha: 2003-12-09 03:48

A pesar de que me puedan llamar hereje, por muchos dias que me ahorre de clase, estos acueductos son un coñazo y lo peor es que esta todo cerrado, hace mal tiempo y lo único que puedes hacer es escuchar truenos.

Cuando eres pequeñito y tu madre te abriga con la mantita está genial, pero con 20 años la cosa no está tan divertida y la lluvia lo único que te trae es una sensación de tristeza y melancolía...



2
De: Jesus Fecha: 2003-12-09 03:55

Por cierto, menos mal que existe el Corte Inglés, si no, hubieran sido días totalmente perdidos...

Cuando van a espabilar los pequeños comercios?



3
De: V. Fecha: 2003-12-09 05:40

Los pequeños comercios se mueren precisamente por eso: cuando eres tu propio jefe, y la competencia te obliga a trabajar en domingos y festivos, al final o abandonas o enloqueces. Un Hipermercado tiene cuarenta cajeros que trabajan por turno: el que libra el lunes y el martes trabaja el sábado y el domingo. No me quejo: es ley de vida y quien no se recicla se extingue. Pero encima enfadarse con las hormigas, cuando el elefante que las pisa anda suelto y engordando...

V.



4
De: V. Fecha: 2003-12-09 05:47

De todos modos no es ninguna crítica, ya que es un modo de pensar demasiado arraigado en la sociedad y en el caemos todos. Yo mismo, hijo de vendedores de barrio, agradezco la ventaja de poder ir a comprar a un hiper hasta las 21.30 o a medio día, ya que tanto mi mujer como yo trabajamos. Pero no deja de ser triste.

V.

Postdata: si es que, a este paso, acabamos todos de Ciudadanos del Corte Inglés en guerra contra el país de Carrefour...



5
De: Jesus Fecha: 2003-12-09 07:04

No pretendía ofender a nadie V. Pero tienes razón, no me he visto en el pellejo de ser comerciante, claro...

Sólo que pensé que a lo mejor así no perderían tantos clientes frente al dinosaurio enorme que es el Corte Inglés...

Pero tienes razón, mi arrepentimiento sincero para vos.



6
De: EFE Fecha: 2003-12-10 06:36

¡¡Ehh, que la nostalgia y la tristeza molan!! ¿Nadie más disfruta de esa sensación de eterna tarde de domingo del 82?

Jooo, qué sosos.

Y, por cierto, si con 20 años no sabes aprovechar un puente, jodido vas. Con la de gente que está ahí fuera, esperando una llamada y un café.

Ahh, estosss jóvenesss.



7
De: Francisco Fecha: 2003-12-12 07:00

Suscribo las impresiones de Efe. Yo he aprovechado el puente para ir al Corte Inglés (el de Granada) y ver a unos amiguetes que tenía abandonados en la capital. También pasado por agua, claro. Gajes del oficio, pero prefiero tener puente y que llueva, que no tener que ir a trabajar y que llueva.



8
De: teresa Fecha: 2006-02-14 12:49

Nadie dice que los dias de lluvia no puedan ser divertidos, solo hay que acoplarse a los planes...
si no llueve te vas de fiesta y si llueve pos n casita viendo una peli con el churri...
conclusion: no hay dias tristes,sólo depende de ti y de tus ideas