Estoy preparando las maletas. O sea, voy de un lado a otro de la casa con la lista de las cosas que no se me pueden olvidar, devanándome los sesos para ver cuál de todas va a olvidárseme. El caos de costumbre.
Mañana empieza en Getafe la Hispacón 2003. Tres días donde los locos de la ciencia ficción y la fantasía se reúnen, charlan, comen, discuten, compran libros y, de vez en cuando, firman alguno. Yo llegaré mañana por la noche a Madrid y es el sábado cuando tengo que actuar, tres veces: Una conferencia sobre Dune, una lectura de mi propia obra (Diossssss....), y un encuentro en el chat con los lectores, si hay alguno.
Luego, asistir de público a algún acto que me interese, soltar alguna boutade y exagerar el acento andaluz, ver si cae algún Ignotus y, sobre todo, charlar con los amigos a los que no veo desde la última vez (o desde la penúltima): Juan Miguel Aguilera, Rodolfo Martínez, Luis G. Prado, Julián Díez, Juanma Santiago, Alejo Cuervo, Carlos Castrosín, Victor Conde, Joaquín Revuelta, Alfonso Merelo, Domingo Santos... los que haya.
Dos días para olvidar que uno hace tiempo que no escribe (porque es un vago y porque anda intentando escribir cosas que no sean de ciencia ficción), pero gozando del contacto con algún lector que te sigue y te aprecia: amigos que uno no conoce y con los que agradece tener el punto de contacto de las cosas que escribe y no tira directamente a la papelera.
Será una Hispacón sencilla y, por eso mismo, sé que va a ser de las mejores. Luego, el año que viene, nos tocará organizarla en Cádiz. Los berenjenales en los que uno se mete...
Estaré hispaconeando hasta el domingo. Luego, una semana de cursillo en Madrid. Un encuentro de profesores "veteranos" (a lo tonto a lo tonto, cumplo veinte añitos dedicándome a esta profesión; parafraseando a San Joan Manuel Serrat, hace veinte años que tengo veinticuatro años). Una semana retirado del mundanal ruido y de los alumnos, la familia, las traducciones e internet. No sé cómo voy a soportarlo, porque soy muy chinche y no me sé estar callado y he perdido la paciencia de estar sentado al otro lado de la mesa. Compañeros que fueron otro año a este mismo cursillo me lo han recomendado vivamente. No sé, espero volver con nuevas ganas y nuevas ideas, porque desde luego no me siento, este año, un burnout, la palabra que me han dicho no se puede decir en este encuentro.
Supongo que no tendré acceso a la red en siete u ocho días, a menos que desde la Hispacón me pille por banda una conexión y les cuente desde allí cómo lo estoy pasando.
Si no, espero que esteis todos aquí, y estar yo también, a mi regreso.
Dios, todavía no me he ido y ya lo echo todo de menos....
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Categorías: Ciencia ficcion y fantasia
