2016-04-07

ELSEWORLDS TONTACOS

Su padre era médico y trabajaba para la Seguridad Social (con un sueldo de la Seguridad Social). Lo mató un yonqui cuando salían del cine de ver una película de Antonio Banderas. Veinte años después, el joven Bruno Díaz se convirtió... en barman.

La vendedora de zapatos, quizá enamorada en silencio, nunca tuvo valor para decirle a Flash que sabía su identidad secreta desde que descubrió que iba a visitarla cada día no precisamente para verla a ella.


Pedrito Parterre era un zoquete que jamás estudiaba. Ni caso hacía a los tíos que lo tenían acogido en casa. Por tanto, no le interesó acudir a la exposición científica. Se libró de que la pipeta de ácido sulfúrico le empeorara el asma, porque experimentos radiactivos, en el barrio del Chicle, como que no.

En el Imperio Skrull (como en el Imperio Skorpi antes) no existe la moda ni está mal visto el adulterio.

El maestro Stick se pilló un rebote, pero su alumno Mateo Mudo pasó de artes marciales y se buscó un buen chollo empresarial. Del dos iguales a telecinco.

Sus compañeros de la Academia Privada para Jóvenes con Talento jamás supieron que el origen de la fortuna de Waldo Warringón III era el sobresueldo que se sacaba cada domingo en misas, procesiones y triduos.


Esteban Trébol gozaba. Gozaba mucho. Pero jamás se le habría pasado por la cabeza que su relación con su secretaria Diana tuviera tintes sadomasos no veía ningún lazo que lo amarrara.

Lilandra Neramani canta "uy uy uy mi gato" en los veranos de Zahara de los Atunes.

Para Esteban Roger, el Spectrum sigue siendo magia futurista.

Víctor von Doom sabe que el segundo apellido de Anakin Skywalker es Avellaneda.

Wilson Fisk juró no volver nunca más a España de vacaciones. No tenía ni puta idea de quién era ese King Africa con el que lo confundía todo el mundo.

Galactus nunca comprendió que lo consideraran el mal definitivo por su hambre cósmica. Total, lo comido por lo servido... Y en el espacio no hay sonido. Ni olor.

En España, antes de perder el pelo e ir a Eurovisión para que le enseñaran a cantar, Reed Richards no fundó un grupo de justicieros, sino un conjunto musico-vocal. Los Tonis.


El maldito pluriempleo, fruto de sus deudas, fue lo que llevó a cruzar de universo continuamente a Joker para hacerse pasar por el Jester...

En los universos superheroicos, al paso que van, lo único que va a ser inevitable son los impuestos.


La gran paradoja es que Magneto aborrece las lentejas.

Para sacar a hacer sus caquitas a Mandíbulas no basta un recogedor o una bolsa de plástico. Escafandra y traje espacial, que nunca se sabe dónde puede acabar la historia.

No, la Academia de Jóvenes Talentos de Carles Xavier no es concertada.


A las reuniones de la comunidad de vecinos del Edificio Baxter no va ni el tato. Por si las moscas.


Los xenobiólogos aún no han decidido si no existe o si siempre es carnaval en el Imperio Skrull.

Refranes como "la suerte de la fea la guapita la desea" son incomprensibles en el Imperio Skrull.


Es imposible copiar en los exámenes de la Academia Privada de Jóvenes Talentos de Carles Xavier.


Hasta que apareció Shang Chi en su vida, Sir Dennis Nayland Smith fue un gran amigo por correspondencia con Carles Xavier.


El príncipe submarino empezó a sospechar si su madre no habría sido un poquito ligera de cascos cuando vio por la tele su primer episodio de Star Trek.


En realidad, Reed Ricards copió la fórmula del tejido de moléculas inestables de ilustres cowboys como Rayo Kid o El llanero solitario. ¡Qué ajustaditos iban!


Se cambió de bando y reorientó su carrera Natacha Romanova cuando comprobó que ninguno de sus maromos conocidos quería ya casarse.


Siempre le reprochó a su padre el hijo del diablo amarillo que no le comprara otro pijama, ni unos zapatos.

Por culpa de su deficiente educación, Esteve Rogers creyó siempre que la A de su cabeza era de "alférez".

Johnny Lengua Viperina descubrió demasiado tarde que "poner verde a Bruce Banner" era otra cosa...

No es que fuera invisible. Es que los tres machistas de sus compañeros de grupo hacían como si no estuviera.

No se entendían Aquaman y el príncipe submarino el borboteo del agua en sus gargantas era indescifrable.

Se ciscaba en su esmerada educación artistocrática, cada vez que tenía ganas de hacer pis el príncipe submarino.

Nunca le valían las excusas a Flash cuando llegaba tarde a casa.


Las noches de frío, cuanto más se tapaba, más se resfriaba el príncipe submarino.


El capitán Esteve Rogers logró que el Pentágono reconociera que no estaba muerto, lerén. Luego demandó las pagas atrasadas y los ascensos en el escalafón. Hoy vive felizmente retirado en Florida, comentando batallitas bélicas con otros ilustres jubilados que sólo miran nenas mientras él las cata.

Al contrario de su primo de la Distinguida Competencia, el Hombre Cosa jamás dijo una palabra más alta que otra.

Cráneo Rojo se pegaba unos sustos de muerte cada vez que se levantaba a hacer pis por las noches.

Pete Pegatodo fue, de jovencito, miembro del partido nazi. Se largó por patas cuando un desafortunado incidente con un tal Barón Zemo hizo peligrar su vida.

Todo le parecía carísimo al capitán Esteve Rogers...

Se le apetecía tanto al príncipe submarino tomarse un filetito de ternera bien caliente...

Carlos Xavier soñaba en secreto con ser Madama Medusa.

En los karaokes del Gran Refugio, todos los inhumanos se retiran de la competición antes de que participe Rayo Negro.

Mucho se frustraba Daniel Rand, rubito y karateca, cuando sus novietas no le dejaban realizar su práctica sexual favorita.

Incapaz de comprender al ser humano, el Todopoderoso no fue capaz de entender tampoco por qué, cuando visitó Sevilla, lo sacaron en procesión.

Internado en la Modelo, condenado por un crimen que no cometió lo suficientemente rápido, Lucas Puig (né Coppola) se ofreció voluntario para un experimento. Escuchar de seguido horas y horas de rumbita catalana lo dejó cataléptico.

Mientras malvivía en los muelles de San Francisco realizando abortos clandestinos a la espera de un barco que lo sacara de la miseria, el doctor Esteban Extraño no podía dejar de envidiar la fortuna que, haciendo lo mismo en Ciudad Gótica, había amasado su compañero de facultad Tomás Guein.

Whatever happened to Dazzler? Poned La Voz Kids, hombre.

Güilson Fik dirige el crimen organizado andaluz bajo el nombre de El Gallo. En la alcaldía de Morón, precisamente.

A punto de entrar en combate en el barranco del Lobo con un mosquetón oxidado y una bayoneta mellada, el sargento Arensivia reprimió dos lágrimas cuando recibió una postal de su primo Nicolás, que emigró a América con sus padres.

Había una vez un Pinguino Chiquitorl, pecadorrr.

Alfredo Penniguorl fue el primer trabajador altamente cualificado en tener un empleo por debajo de su formación.

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Comentarios

1
De: Hielario Fecha: 2016-04-07 17:54

*risotada tipo Patán*



2
De: Miles Teg Fecha: 2016-04-07 18:33

XD

No esta mal, parecen una especie de greguerías de superheroes.
Eso si, por si las moscas registrelo que en DC, andan tan necesitados de ideas, que nos van a contar quien es el Joker.



3
De: Ivan Fecha: 2016-04-09 21:09

Víctor von Doom sabe que el segundo apellido de Anakin Skywalker es Avellaneda.


Magistral