Tranquilos, que aquí no van a leer ustedes que ésta es la mejor adaptación de un tebeo a la pantalla. Porque no lo es. O sí, quién sabe. Total, lo que es exactamente es la misma película de superhéroes de siempre, esa que ya hemos visto cinco o seis o siete veces. Un par de diálogos ingeniosos, unas actuaciones en piloto automático por parte de las dos estrellas masculinas principales (y con una Gwyneth Paltrow que parece mirar continuamente de reojo a ver cuándo le gritan "corten" y puede irse a cobrar el cheque y presentar su programa de cocina), una trama absolutamente predecible de pe a pa donde el levísimo toque adulto queda solapado por agujeros de guión del tamaño del monte Olimpo, una dirección que oscila entre lo plúmbeo y lo inexperto y, mira qué novedad, una película que se va a pique en cuanto enchufan la videoconsola y al Hombre de Hierro lo interpreta Luigi o SuperMario. Exactamente, me están entendiendo ustedes bien: en el momento en que Tony Stark se conecta el traje de metal, no se ve un pijo y todo pasa a velocidad de vértigo, con tomas desenfocadas, mucho ruido y pocas nueces, cámara que tiembla y dibujo animado que se nota un pelín. Lo de costumbre.
Un par de guiños para frikis no hacen una buena película, no sé si los guionistas y director lo saben. Salva los muebles como puede Robert Downey Jr. interpretando a esa especie de alter ego suyo, y hasta consigue que nos caiga bien el personaje a pesar de que parece que no se ha quitado todavía el rimmel desde que interpretó a Charlie Chaplin. No faltan los momentos en que se quitan todos el casco para que nos creamos que debajo hay un actor. Stan Lee hace por fin de Hugh Hefner (un chiste que me temo que el espectador no pilla; al menos el chaval friki que tenía sentado al lado no lo pilló, como no pilló hasta el final el acróstico de SHIELD que el superagente 86 de turno no llega a pronunciar entero). No, no sale Nick Furia (a menos que se traguen ustedes los títulos de crédito; yo me estaba haciendo pis). Ni, a falta de ver Hulk-2 (el que tenga ganas de ver Hulk-2: el trailer que pasan antes de esta peli hace que se parezca sospechosamente a esta peli) podemos asegurar que exista ningún cacareado crossover.
Dos horas y pico de episodio piloto de serie de televisión son muchas horas y pico, qué quieren ustedes que les diga. El origen del personaje, por mucho que lo pongan al día y trasvasen Vietnam a Afganistán, no se lo cree nadie. Y si encima el trabajo en la cueva lo están monitorizando los malos (¿el jefe terrorista es un trasunto del Mandarín para otras películas?), pues mucho menos nos lo creemos. Ojito con la casa de Tony Stark, donde es más fácil entrar que en la de Gran Hermano.
Y tiene delito que Tony Stark esté hueco. Que una cosa es tener metralla en el corazón y otra que te puedan meter un puño hasta la bola y no te afecte ni nada.
Eso sí, al menos uno sale del cine con la lección aprendida para el futuro: Speed Racer la va a ver su pastelera madre. Y lo mismo pica uno con Hancock, que tanto roba al Iron Man de los tebeos, sabiéndolo o sin saberlo.
Comentarios (202)
Categorías: Cine