Ayer tuve el día cinéfilo, y me lo dediqué al western. O sea, que me pasé por el centro de moda y arramblé con Un hombre llamado Caballo, El Dorado, El hombre que mató a Liberty Valance y La pradera sin ley (un King Vidor con Kirk Douglas pasándose media película poniendo alambradas y la otra media quitándolas que siempre ha sido una de mis favoritas). De remate, y como puro morbo, me hice con la adaptación televisiva de It del tito Stephen.
Y me dirán ustedes, qué barbaridad, este tío se ha gastado allí un perraje. Y les contestaré yo qué va: cada peli costaba exactamente 8,95 euros, y encima te hacían el 25% de descuento por aquello del mes de las re-rebajas. 36 euros me costaron las cinco pelis al final.
Más contento que unas pascuas, yo.
Y algo preocupado, claro. Ante semejante lanzamiento de stock por la borda, mucho me temo que el DVD tiene los meses contados.
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